Margot, entre versos y recuerdos

La Gaviota es un Barquito que aprendió a volar,

     amorosamente, hasta el próximo vuelo,

                           Margot

Mi nombre es Margot Arévalo soy Paciente de la Fundación Alzheimer de Venezuela, Capítulo Nueva Esparta, Tengo 65 años, y estoy transitando por este sendero desde hace seis años, en tratamiento y medicada muy a tiempo gracias a Dios. Soy madre de dos hijos y tengo una nieta, una familia grande de hermanas, sobrinos y comparto mis días con Ernesto Villarroel, compañero de mi vida..

Confusión, olvido, demencia amenaza inclemente que se asoma un día y la vida nos cambia y es entonces cuando aferrados a los imperceptibles hilos de la fe, fuerza y voluntad, en medio de los miedos y pesares, abriéndose paso en un mundo que no entiende cómo es el camino, cómo es la resistencia desde el fondo del alma; cómo se afronta la tristeza y cómo vamos viviendo un día a la vez asidos a los brazos cuidadores, a los amores más cercanos, a los hermosos dones recibidos, herramientas al alcance de una mano, las letras, mis versos, pinceles y colores, marcando rumbos, trazando sueños, escalando rutas hacia la vida aferrándose al recuerdo.

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Quiero mis días claritos, de cantares y de gritos, de poemas tempraneros colmados de mil te quieros un amanecer soleado, una montaña imponente que te diga ¡Soy Valiente aquí el Olvido no entra!

Somos mariposas sobrevolando la Vida, decorando los espacios y acariciando las flores…hoy te abrazo con mis alas de mil colores y suavemente acompaso mi tránsito en este plano imperceptiblemente hasta tu sonrisa y la mía en un estallido silente de luz, vuelo, caricia y poesía… Los invito a acompañarme en el camino de entre versos y recuerdos.

Besos de luz.

Margot Arévalo

ENTRE VERSOS Y RECUERDOS

*Va y viene la inquietud*

*Faroles y destellos*

Muy pronto más

3 comentarios en «Margot, entre versos y recuerdos»

  1. Allá en el 2013, cuando la EA entró en la familia tenía un peque de 4 añitos, mami ya empezó dos años antes, (no quería ir al médico a muchos os pasaría). Acongojada por el miedo pues no sabía de esta enfermedad, un marido alcohólico, drogadicto y narcisista un padre con TOC, un hermano a por uvas (dejémoslo así), y una hermana mayor increíble se queda corto.
    Una de tantas noches sin poder dormir llorando y …. . Conocí a las 5 am a Margot Arévalo, y voy a intentar contar la conversación.
    Hola bla bla bla madre la han diagnosti.. bla bla mi padre todos locos…. El médico.. pasa… Blabla.
    Y me dijo, yo soy paciente de EA, y dije como?, dijo si yo tengo EA, escribo poesía, me mantengo muy activa, doy conferencias…. .
    Fue la puerta a la esperanza, no daba crédito, pude preguntarle tanto, me ayudó tanto, me hizo ver todo de otra forma, y creerme para mí es junto a mí hermana y mi madre lo que más amo
    Gracias Margot nose donde estas pero te amo

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    • Todos los de esa “Generación” de cuidadores (que empezamos, como yo, en 2008) tenemos inmensos recuerdos de Margot. Fue, y sigue siendo un gran ejemplo y un referente. Una luchadora.

      Gracias por tu comentario y esa pequeña gran historia

      Responder

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