Permanecer seguro: Deambulación y Alzheimer

Deambulación

La deambulación es un problema común en las personas que padecen de demencia. Deambular, o vagabundear, se refiere a la urgencia de irse a caminar sin rumbo o irse del lugar donde la persona se encuentra. Aunque las cifras exactas son difíciles de encontrar, la Asociación de Alzheimer estima que el 60% de las personas que padecen de la enfermedad de Alzheimer vagabundearán fuera del hogar o la supervisión del cuidador en algún momento durante el proceso de la enfermedad. Aunque sólo un número pequeño de personas con la enfermedad de Alzheimer «vagabundean» consistentemente y corren un mayor riesgo de perderse, la deambulación es un comportamiento impredecible. Este problema no sólo preocupa mucho a los familiares y cuidadores, sino también es un reto para la seguridad y bienestar de los pacientes. Deambular podría ser una señal de que la persona necesita estímulo, ejercicio, contacto con otros, o darle mantenimiento a la facultad de moverse o caminar.

La deambulación puede ocurrir cuando:

• La persona camina en un ambiente familiar pero no tiene la habilidad de recordar el camino de regreso. Esto puede ocurrir en el hogar, hogar de anciano, centro de cuido, de compras, etc.
• El cuidador deja al paciente solo por un instante en el hogar mientras va a hacer algo y el paciente sin razón alguna sale del hogar y luego no puede recordar el camino de regreso.
• La persona con demencia se siente confundida y/o desorientada en su medioambiente (ya sea nuevo o conocido).
• Cuando hay demasiados estímulos en el medioambiente o cuando éste es percibido de manera amenazante. Esto puede causar que la persona se agite y necesite buscar un ambiente seguro, familiar y/ o tranquilo.
• La persona tiene exceso de energía o está aburrida.
• La persona solía tener el hábito de salir a caminar.
• La persona siente dolor.

Consejos para manejar el problema de la deambulación:

• Evite sitios donde haya muchas personas.
• No permita que la persona con demencia salga a caminar sola.
• No deje a la persona sola en la casa, busque un acompañante, ya sea un familiar o profesional.
• Instale seguros o candados que la persona nunca haya usado y póngalos a una altura más alta o baja, fuera de la vista de la persona.
• Pídale a los vecinos que asistan a la persona a regresar a la casa si la ven caminando afuera sola.
• Ingrese a la persona en un programa de retorno seguro.
• Ponga seguros o candados de protección para niños para evitar que la persona abra la puerta y salga.
• A veces una señal o letrero que diga “No Entre” en una puerta de salida puede ayudar a que la persona no salga.
• Letreros o señales en le cuarto y baño también pueden ayudar a orientar a la persona con demencia.
• Cuartos o áreas del hogar a las cuales la persona no deba tener acceso pueden ser problemáticas. Puede disimular/ o esconder la apariencia de una puerta pintándola del mismo color de la pared.
• Luces de noche y verjas plásticas (para niños) tapando la entrada a escaleras pueden ayudar con problemas nocturnos de deambulación. (alzonline.phhp.ufl.edu)