
Cuando alguien cercano es diagnosticado con demencia, es normal que sientas una profunda sensación de pena y pérdida emocional. A medida que la enfermedad avanza, la persona que conocías comienza a cambiar, y con ella, la relación que compartían.
El duelo no empieza con la muerte, sino mucho antes, cuando los recuerdos, la comunicación y la conexión emocional empiezan a desvanecerse. Aquí te presentamos consejos útiles para manejar la situación.