Aparece a las dos horas
Perdido en el cementerio, ¿pero en cuál?
Un petinés llamó por el móvil pidiendo auxilio tras desorientarse
Dos horas de búsqueda, con Protección Civil y Guardia Civil tratando de localizarle, fue lo que duró ayer la desaparición de Santiago M. El hombre, vecino de Petín desde hace unos meses (porque aunque nació en la localidad, pronto se trasladó a Madrid), salió ayer de su casa a dar un paseo. Caminó y caminó hasta que llegó al cementerio de San Julián y una vez allí, consciente de que no sabía cómo regresar a casa, usó el móvil para pedir auxilio. Pronto salieron en su búsqueda con la alerta del 112, en lo que se preveía como un rescate en cinco minutos. Solo que el hombre no estaba en el cementerio de San Julián. Al menos no en el más cercano a su casa, así que el operativo se trasladó a los otros camposantos que hay repartidos por los diferentes pueblos de Petín, por si se había confundido de nombre. Pero nada.
Foto: Google Maps |
«O home dicía que alí poñía San Julián, e que había casas cerca, pero que fora chamar nelas e non lle saíra ninguén», contaba el alcalde, Miguel Bautista, que reconocía que estaba aprendiendo con el recorrido el nombre de los cementerios todos de la comarca. Estaba ya por el de Valencia do Sil, en Vilamartín, cuando se le ocurrió la que podría ser una buena fuente de información para conocer dónde podría haber San Julián: la funeraria. Además, el desaparecido le había leído lo que aparecía escrito en varias de las lápidas, por lo que podría ser que el funerario reconociese alguno de los nombres. Y ahí surgió una idea: el cementerio que hay entre A Portela y Córgomo, ubicado a más de 15 kilómetros de la casa del hombre.
Precisamente allí fue que le encontraron, en perfecto estado de salud, aunque algo nervioso después de haberse visto perdido.
Segunda vez en 15 días
Al parecer, el hombre, de 74 años, sufre Alzhéimer, y suele desorientarse con facilidad. De hecho, hace dos semanas fue localizado en Celanova después de haber decidido realizar un pequeño viaje a Madrid. Cogió el sentido equivocado y llegó un punto en que no recordaba dónde estaba ni hacia dónde quería ir.
Fuente: La Voz de Galicia
___________________________________
Otro caso pero que afortunadamente ha tenido un final feliz. Ojalá no haya ni un solo fallecido más enfermo de Alzheimer, a causa de uno de los «síntomas» que provoca esta enfermedad durante las primeras etapas, la desorientación. Algo que desde la sanidad de cualquier país deberían prever y actuar, otorgando aunque fuese a modo de préstamo (igual que hace telefónica o canal + con telefóno y sintonizador, respectivamente) un localizador directo o al menos que den información mucho antes de que esto pueda ocurrir. No sé con que compararlo, pero cuando uno acude a una sanidad que además está pagando, te recetan algo que cure, mitigue o pare ciertos síntomas y esto debería tratarse de la misma forma. La desorientación FORMA PARTE DE LA ENFERMEDAD. Porque personalmente me enteré de que esto ocurría gracias a los anuncios que la propia empresa keruve publica en los buscadores, en esos días en los que buscábamos de manera compulsiva información de cómo afrontar la enfermedad y cómo actuar. A día de hoy no es que sepamos mucho de la enfermedad, pero una cosa hemos aprendido: Se desorientan y se pueden evitar males mayores o un triste final. Aparte de la memoria de los enfermos y demás complicaciones de una enfermedad letal, ¿Qué falla?.
Nosotros sabemos el final de nuestro familiar, pero ¿que ocurre con quienes han desaparecido o siguen desaparecidos?
- Como siempre, os recordamos y recomendamos encarecidamente que visitar ESTA WEB puede salvar una vida de un familia enfermo de Alzheimer. ¡¡ No más enfermos perdidos !!
Somos información
Ayúdanos a mejorar…Escribe aquí tu comentario!