Rojas Marcos: que enfermos de alzhéimer puedan decidir el momento del adiós
Antes de que tan terrible enfermedad destruya su cerebro, y les haga perder la esencia de su identidad, los enfermos de alzhéimer deberían tener la posibilidad de poder «elegir con libertad» la duración de su tratamiento y «el momento de su último adiós», según el psiquiatra Luis Rojas Marcos.
«La sociedad -insiste- está obligada a establecer medidas que otorguen a las víctimas de esta terrible dolencia que lo pidan el derecho a declarar» anticipadamente esa voluntad y poder elegir con libertad «de acuerdo con sus principios y prioridades».
Rojas Marcos se expresa así de claro en su ùltimo libro, «Tù eres memoria» (Editorial Espasa), en el que indaga sobre esa poderosa y enigmàtica facultad del ser humano que configura el guiòn de nuestra vida y sin la cual «no somos».
«Tù eres memoria»
Un libro sobre el que ha conversado con EFE y en el que, en este caso, habla en primera persona: «si un día -escribe- nos toca vivir con alzhéimer, muchos nos sentiremos reconfortados si sabemos que tenemos en nuestras manos la opción de ahorrarnos una indigna y absurda agonía sin conciencia de nosotros mismos, y librar asì a nuestros seres queridos de un calvario insufrible y ruinoso».
Si a èl le «tocara», si supiera que tiene alzhéimer o que lo va a tener, continùa en su charla con EFE, «francamente», prefiere ahorrarse «el horror que debe suponer, aunque uno no lo sienta, de no ser yo, ni de reconocer a los seres queridos, a los que quisiera, ademàs, ahorrarles la carga que supone que sea un vegetal».
Para Rojas Marcos, cuya carrera profesional se ha desarrollado en Nueva York, donde tiene y ha tenido importantes responsabilidades en la sanidad pùblica, las familias de los enfermos «pasan por el duelo antes de que muera el enfermo.
Consciente o inconscientemente sienten que ese familiar ya està muerto. Ni conoce ni se reconoce». Una tragedia que a èl, desde luego, no le gustaría vivir.
Y vuelve a insistir en la «obligación» que tiene la sociedad de facilitar a las personas el «final deseado» y decidido «cuando todavía se dan las condiciones» para hacerlo, libremente y en su sano juicio, más si esa ultima voluntad figura por escrito en un testamento vital.
Si por las circunstancias que sean el enfermo no ha podido tomar esa decisión, «la familia, o quien sepa lo que ese enfermo hubiera querido, si hay alguien, que pueda decidir la solución. Y si no hay nadie, pues que se mantenga vivo al enfermo».
La voluntad del enfermo debe primar
«La sociedad tiene que respetar» la voluntad de los enfermos, contesta Rojas Marcos a la pregunta sobre la necesidad de regular la eutanasia, para el Alzhéimer y otras muchas enfermedades «en las que el dolor ya es insufrible o el deterioro es extremo».
«Si yo decidido que quiero llegar hasta aquí y tengo las herramientas para hacerlo yo solo, pues que alguien me ayude», afirma, antes de recordar que el suicidio asistido es ya legal en dos estados de los Estados Unidos y en varios países europeos.
En Estados Unidos, «la gente se creìa que los casos de suicidio asistido iban a ser….., y la realidad es que son una minoría los que recurren a èl porque no quieren seguir en unas condiciones invivibles».
EFE MADRID
Sofia dice
Gracias. …ojala nos asista ese derecho….pues no se alarga la vida. Sino el sufrimiento.
Hilda Olivia Nafarrate Pacheco dice
Soy cuidadora de mi madre con alzhaimer….en ocasiones me siento impotente de poder continuar…tengo ya 7 años ya en esto…me podrían apoyar?…siento que flaqueo en mi propósito