27 mil personas con Alzheimer en El Salvador

Solamente el Seguro Social, estima que unos 8.232 de sus mayores de 60 años podrìa adolecer de algùn grado de demencia; sin embargo, en sus registros solo 633 pacientes fueron diagnosticados con Alzheimer, en 2010. La poblaciòn mayor de 60 años que atiende el Seguro Social es de 164.659.

El neuròlogo internista Josè Ricardo López Contreras explica que hay 70 causas de demencias, pero que no todas son Alzheimer.

«Demencia: tèrmino para referirse a varias enfermedades neurològicas que afectan la conducta, las emociones, el conocimiento, memoria pensamiento. Pero no toda demencia es enfermedad de Alzheimer», explica el especialista, quien es director del Comitè cientìfico asesor de la Asociaciòn de Alzheimer de El Salvador.

Las demencias no deben ser consideradas normales para la edad; a veces los familiares suelen decir que «era igual que el abuelito, el papà, pero probablemente èl tenía Alzheimer», comenta el mèdico.

Todo fallos de memoria no son demencia, ni Alzheimer, por ello es necesario hacer un diagnòstico, ya que algunas causas son curables o potencialmente corregibles, pero otras no.

Por eso es importante que los pacientes acudan al mèdico para su diagnòstico.

En un 60 % de los casos el diagnòstico en los mayores de 60 años serà Alzheimer. En el resto podrìa ser otra causa.

Uno de los principales sìntomas de «alarma» en estos pacientes son los olvidos.

Estos comienzan siendo simples: ¿Dònde puse las llaves? ¿Dònde puse mi anillo? ¿Què hice con lo que andaba en la mano? Sin embargo, poco a poco esta «amnesia momentànea» va en aumento y es ahì donde dificulta la vida de las personas que padecen la enfermedad.

Sin embargo, acudir a un especialista cuando se presentan los primeros sìntomas le permite a la familia retrasar que el paciente llegue a la ùltima etapa de la enfermedad: permanecer encamado.

Claro, hay quienes no pueden digerir la noticia tan ràpidamente y la enfermedad va progresando hasta dificultar que la persona se desenvuelva adecuadamente en el dìa a dìa.

A veces los familiares se confunden porque el paciente es capaz de recitarle con lujo de detalle algo que sucediò hace 50 años, pero no recuerdan que hicieron por la mañana; esto se debe a los daños en la memoria inmediata.

Los especialistas insisten en que la mejor forma de contrarrestar el padecimiento es manteniendo la mente àgil, a través del estudio, de la lectura, del pensamiento continuo.

Muy pocas personas entienden que el cerebro es como una màquina que si no se usa, se oxida.

Por lo mismo, en otros paìses como Estados Unidos se insta a las personas jubiladas a seguir estudiando una carrera universitaria para «mantener la mente en movimiento».

Lidiar con la enfermedad no es fàcil, pero cuidar a una persona que la padece es aùn «màs difìcil», pues requiere de mucha paciencia.

Lucía de López, integrante de la Asociación de Parientes Alzheimer El Salvador, recuerda lo complicado que resultò que su familia, principalmente su madre, aceptara que su padre padecìa la enfermedad. «Yo comencè aprendiendo, entendiendo la enfermedad. Mi cuñado, que es mèdico, cuando vio los primeros sìntomas nos lo dijo, pero nadie le creyó», relata.

El costo de esta enfermedad a nivel mundial alcanzò los $315 mil millones en 2005, y para 2011 la cifra se ha incrementado.

De acuerdo con mèdicos especialistas es necesario un salario mìnimo de $300 por mes para poder costear los medicamentos que un enfermo de Alzheimer necesita.