Hoy compartimos un artículo encontrado en la revista Red Salud UC (Facultad Pontificia Católica de Chile).
En el articulo se ofrecen consejos 10 prácticos para el cuidador. El décimo consejo invita además al cuidador a consultar un médico en el caso de sentirse sobrepasado por la situación.
Desde Ayuda Cuidadores pensamos que el primer paso útil acudir a un médico, así como a un familiar u otra persona de confianza en el caso el cuidador familiar se sienta “sobre cargado”. Es importante que alguien además del cuidador sepa lo que está pasando.
Una sobrecarga no implica siempre una situación de enfermedad (en el caso en que el médico sospeche la existencia de una patología entonces sí será fundamental acudir a un especialista).
Una sobrecarga sí puede llevar a una patología si el cuidador no desarrolla herramientas que le permitan monitorizar también su propio estado de salud, físico y emocional.
Se trata de herramientas que pueden se aprendidas, así como las técnicas para la gestión del estrés no útil (distrés), o para más gestión más eficaz de la comunicación (útil si dirigida al enfermo como al entorno familiar y social del cuidador).
El taller Ayuda Cuidadores ofrece un camino formativo orientado a la prevención de patologías, a la mejora del bienestar propio, del los queridos y de la persona que se cuida, sea el caso de un cuidador familiar o profesional.
10 Consejos para cuidadores
El rol de los cuidadores es fundamental para optimizar la funcionalidad del paciente en su entorno, manejar adecuadamente los trastornos conductuales e identificar cambios significativos en el paciente que requieran atención médica.
Cuidar de un enfermo que sufre Alzheimer (o de otra enfermedad o síndrome que crea dependencia) no es tarea sencilla y representa una carga emocional y física muy importante para el cuidador. Por eso, los especialistas recomienda a quienes tienen a su cargo una persona mayor con esta enfermedad adoptar algunas medidas que pueden mejorar las condiciones de ambos.
- Favorecer un ambiente tranquilo manteniendo la dignidad del enfermo.
- Establecer rutinas diarias: Las rutinas le dan seguridad al paciente y minimiza la ansiedad que puede gatillar problemas de conducta. Se recomienda establecer rutinas para el aseo personal, horarios de comidas y sueño, salidas a caminar, etc.
- Favorecer el ejercicio físico regular: paseos diarios según tolerancia, ayudan a mantener la capacidad funcional y mejoran la calidad del sueño.
- Mantener una comunicación simple y cariñosa: hablar mirando a los ojos, con voz suave y tranquila, reforzando lo que se dice con gestos.
- Simplificar las tareas e indicaciones
- Demuestre su cariño y preocupación comunicándose con él en los temas que a él le interesen, hablar de las cosas que recuerda, revisar álbumes de fotos, compartir tiempo en jugar (dominó, cartas, etc.).
- Potenciar las capacidades remanentes de la persona enferma: es beneficioso que la persona mantenga su independencia el mayor tiempo posible, por lo que permita que realice lo que él aún puede, aún cuando lo haga en forma imperfecta o lenta. Esto ayuda a mantener la autoestima y evita sobrecargar a los cuidadores. Por otro lado, evite exigirle más de la cuenta para que no se frustre y ayúdelo en lo que no puede realizar o en tareas de riesgo.
- Mantenga un entorno seguro: La pérdida de la memoria, del juicio y de la coordinación física aumentan el riesgo de sufrir accidentes en el hogar y fuera de él, por ejemplo: accidentes automovilísticos, perderse, sufrir caídas, accidentes domésticos con gas, ser víctimas de fraude o robo de dinero, etc. Para prevenirlos hay que preparar el entorno de manera segura, sacar alfombras sueltas, usar calentadores eléctricos, acompañarlo a realizar compras o trámites, adaptar el baño y escaleras, etc.
- Evitar discusiones innecesarias: recuerde que los conflictos causan estrés para usted y para el enfermo, y que los problemas derivados de los olvidos no son «culpa» del enfermo sino secundarios a la enfermedad.
- Consultar a un médico especialista en caso de sentirse sobrepasado por la situación. El cuidar a un paciente con demencia es una tarea muy demandante, tanto física como psicológicamente y para poder realizarlo bien hay que cuidarse.
Programa de Geriatría Red Salud UC, Unidad de Memoria
Vía: www.ayudacuidadores.com
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