En el día de los enamorados, publicamos esta carta que nos envió Cecilia desde México.
Una carta a su Padre, a la Vida y a la Esperanza, al Alzheimer.
Una carta de Amor.
Cartas-del-Alzheimer / Alzheimer Universal |
Febrero 12, 2012.
Hola,
Mi papá murió de Alzheimer hace una semana, el domingo 5 de febrero. Mi papá era Médico, vivía para la medicina, siempre estaba al tanto de cualquier avance que hubiera en su especialidad, Endocrinología. Hablaba tres idiomas, español, inglés y francés. Durante diez años su cuerpo luchó contra muchas enfermedades: Tumor en la hipófisis, tromboflebitis, operación de vesícula, cáncer de próstata, tuvo un infarto y tenía un aneurisma en la aorta abdominal. Ninguna de estas enfermedades pudo con él, su cuerpo era como un roble, él seguía entero dedicado a la medicina. Pero… llegó el Alzheimer. Hace dos años entró a la segunda fase, y fue una de las cosas mas tristes que me tocó vivir, el día que me desconoció. Ese día se murió una parte de mí. Pensé que no podría haber cosa peor que esa. Nunca me volvió a reconocer, pero mi voz y mi presencia lo tranquilizaban.
Durante estos últimos dos años hablé casi todas las tardes con el, todos los días inventaba yo algo para quitarle la angustia que sentía de no saber quien era, donde estaba ni porqué ni con quien. En algunos momentos de lucidez me decía que sabía que algo raro le estaba pasando, que algo pasaba en su cabeza, que ese no era el. Su personalidad cambió, sus gustos también. Nunca fue agresivo, pero de repente tenía esa mirada fría que te dejaba helado el corazón. Mi mamá era su cuidadora, hace tres meses ya necesitó cuidadora especial de día y de noche. En diciembre nos fuimos de viaje al lugar donde desde hace 30 años pasábamos Navidad o Año Nuevo, sabíamos que podría ser el último viaje que hiciéramos juntos. En enero entró a la fase terminal, se le olvidó caminar, hablar, comer, abrir los ojos, respirar, sufría mucho, se quejaba mucho. A lo largo de la enfermedad aprendí a vivir con el dolor que me provocaba que no me reconociera, que me confundiera con su esposa, su mamá, su hermana, su prima, su sobrina. A que me repitiera lo mismo varias veces, a que me hablara de cosas sin sentido, a que se quisiera ir de su casa, a que se quisiera ir de viaje a lugares tan extraños, a que no supiera en qué día, mes o año vivíamos, a creyera que fuera 25, 30, 10 años mas joven, a sus nuevos gustos, a sus cambios de personalidad. Pero el dolor se hizo mas intenso cuando perdió todas sus capacidades físicas, fue durísimo verlo así.
Mi papá era una mente brillante y ver como el Alzheimer acababa con alguien que yo amaba y admiraba fue muy doloroso. Uno o dos meses antes de que muriera encontré un Instituto que cuenta con un banco de cerebros y realizan estudios de Alzheimer. Decidimos donar el cerebro de mi papá cuando muriera. Eso hice hace una semana. Creímos que por haber sido Médico y haber estado siempre interesado en los avances de la medicina, es lo que él hubiera querido. Tal vez esto ayude a intentar comprender un poco mas acerca de esta enfermedad. Sé que falta muchísimo, no hay causas, no hay tratamientos, no hay cura.
Ojalá y su cerebro sirva para poder poner un granito de arena en la investigación de esta enfermedad tan terrible.
Hace algunos meses encontré su página alzheimeruniversal.eu. Y esta carta es para agradecerles que la hayan abierto, que estén tan actualizados, que apoyen de esta manera.
Siempre encontré alguna información nueva, algún poema de esos que desgarran el alma, canciones, vìdeos, mucha gente que está pasando por esto, no me sentí tan sola en los últimos meses, saber que hay miles de personas pasando por lo mismo es muy triste pero es gente que entiende. A menos que lo vivas no lo puedes comprender. No me sentí tan sola en este camino tan difícil. Me acompañaron en estos últimos meses. Aprendí y lloré con su página.
Hoy estoy muy tranquila, ya no tengo el dolor que me consumía por dentro. Solo una tristeza muy grande, que con el tiempo irá desapareciendo. Y saben? Nunca olvidé quien era él y nunca lo voy a olvidar. Su mente me borró hace 2 años, pero yo nunca lo borré a el.
Siempre fue mi papá.
Les deseo lo mejor en este camino tan difícil que nos tocó vivir. Y otra vez, gracias.
Cecilia A.
México.
paty gonzalez dice
Hola Cecilia, acabo de leer tu carta y sentí como si alguien contara mi historia. Lo mismo me paso a mi y a mi madre con mi papa, el fallecio hace 8 meses. Y si todo el proceso es muy triste, yo extraño tanto a mi papa, ya que todas las noches ayudaba a mi mama acostarlo cambiarlo y tu sabes todo lo que sucede. Es tan triste ya no tenerlo, como quisiera volver a verlo. Gracias por compatir tu historia tan parecida a la mia. Y claro que siempre vivirán en nuestro corazón y sus recuerdos.