En España se conoce como el «Eurotest», en Chile es conocido como el «Test de los pesos». Se trata de una prueba sicológica basada en la habilidad para manejar el dinero que es capaz de detectar mal de Alzheimer cuando aún está en las primeras etapas y con un 95% de certeza.
Intentando resolver las dificultades que surgen al momento de valorar las funciones cognitivas de personas analfabetas o con muy bajo nivel educativo, el neurólogo español Cristóbal Carnero Pardo desarrolló en 2002 el «Eurotest». Este screening fue adaptado y validado por Ann Mary Iturra, coordinadora académica de Psicología de la U. Autónoma de Chile, lo que implicó una serie de pruebas estadísticas y ensayos matemáticos con personas sanas y enfermas, cuyo fin era confirmar que la prueba puede ser aplicada entre los adultos mayores de nuestro país.
Se trata de un test rápido -que no dura más de 15 minutos-, muy sencillo, y que puede ser aplicado incluso en personas analfabetas. «Cuando recién está comenzando el deterioro cognitivo es habitual que se noten dificultades en el manejo del dinero, como que la persona no sepa el vuelto que le dieron o que intenten comprar pan con sólo 10 pesos», dice.
Es que para moverse en el mundo del dinero se requieren habilidades cognitivas como cálculo, memoria de trabajo y de corto plazo, que son precisamente las que empiezan a fallar con el alzheimer. «Si una persona está teniendo dificultades en el manejo del dinero y nunca antes las había tenido, hay que preocuparse», dice la sicóloga.
Anticipar tratamiento
En la actualidad hay varios test que son utilizados como parte de las pruebas necesarias para diagnosticar el alzheimer. Estas incluyen test sicológicos, entrevistas personales y exámenes de imagenología. Sin embargo, los test más utilizados tienen algunas desventajas: son largos de aplicar y muchas veces la puntuación se ve afectada por el desconocimiento que tienen algunas personas respecto de los conceptos que allí se mencionan. Eso hace que las personas con menos educación puedan ser perjudicadas. Este último punto es importante, considerando que muchos adultos mayores no tienen su escolaridad completa. «Este test puede detectar el alzheimer unos dos o tres años antes de que la enfermedad sea invalidante. Lo importante es que permite acceder a tratamiento oportuno, lo que retarda la progresión de la enfermedad y favorece la calidad de vida del enfermo».
La validación del test fue publicada en la Revista Neurosiquiatría hace unos años y desde entonces es usado por varios neurólogos en el país. Sin embargo, no está lo suficientemente masificado, pese a que Iturra cree que debiera ser institucionalizado como protocolo, sobre todo para la atención primaria, instancia que debiese funcionar como primer filtro para la detección de estas enfermedades. Además, no requiere que un especialista lo ejecute, basta con que una persona sea entrenada en la técnica.
La neurosicóloga Claudia Dechent ha utilizado el «Test de los pesos» y dice que la prueba es útil como complemento de otras pruebas. «Es breve, de fácil aplicación, más cercano a lo que realizamos en la vida cotidiana y no tan lejano como algunas pruebas cognitivas».
Con información de: http://diario.latercera.com
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