Obamacare: ¿Cuidado o cura?.

También está el tema de la prevención a fin de que mientras que se procuran curas a través de la investigación, la gente pueda ordenar sus vidas en formas que les den la mejor posibilidad de eludir las enfermedades.

Un útil punto inicial es una investigación publicado en el dos mil nueve por Partnership for Prevention (Sociedad para la Prevención) (www.prevent.org), “Una organización no partidista de líderes de negocios, de organizaciones no rentables y del gobierno trabajando a fin de que la prevención de las enfermedades y la promoción de la salud sean prioridad nacional”. El estudio se titulaba «The Economic Argument for Disease Prevention: Distinguishing Between Value and Savings” (El razonamiento Económico para la Prevención de Enfermedades: Distinguiendo entre el Valor y el Ahorro).

Los autores – 3 médicos y un asesor ejecutivo con una Maestría en Administración de Negocios – escribieron lo siguiente, “Hay 3 clases de prevenciones. La prevención primaria puede conseguirse alterando una conducta no saludable (por servirnos de un ejemplo fumar, falta de actividad física), que causa muchas enfermedades y es responsable del treinta y ocho por ciento de todas y cada una de las muertes en los E.U., administración de inmunizaciones para prevenir las enfermedades infecciosas, y reducir la exposición a factores ambientales perjudiciales. La prevención secundaria puede reducir la severidad de las enfermedades como cáncer y enfermedades del corazón, a través de programas de investigación de antecedentes que adviertan las enfermedades o bien sus factores de peligro en sus etapas iniciales, antes que se hagan sintomáticas o bien discapacitantes. Prevención terciaria – el ahínco para eludir o bien diferir las dificultades de enfermedades después que ya se han desarrollado – es el presente enfoque del cuidado médico.”

Ese enfoque en la prevención terciaria es la fuerza que impulsa el incremento de los costos por el cuidado de salud.

Conforme la población avejenta, el costo de tratar el creciente número de enfermedades y enfermedades comunes atribuibles a la edad aumentará. Hallar la cura es el enfoque màs lógico para supervisar los costos del cuidado de salud.

Veamos, por servirnos de un ejemplo, la enfermedad Alzheimer. Debido a adelantos médicos, la gente vive más años, y hay más posibilidades que contraigan esta enfermedad progresiva y ocasionalmente mortal. Según la Asociación del Alzheimer (www.alz.org) “Medicare y Medicaid gastarán unos dólares americanos 140 mil millones en el dos mil doce en personas con Alzheimer y otras demencias’’. Peor aún, afirma, “El cuidado de la gente con Alzheimer costará a todos y cada uno de los que pagan – Medicare, Medicaid, individuos, seguros privados y HMOs – dólares americanos 20 millones de millones (trillones – en dólares de el día de hoy) a lo largo de los próximos cuarenta años. La enorme mayoría de esta suma será en gastos por el Medicare y el Medicaid”.