Musicoterapia Primera Parte (Después puedes ver la segunda)
En Musicoterapia, tenemos encerradas dos importantes palabras “música” y “terapia”… La música es el “arte de combinar los sonidos “Y terapia: es una palabra que deriva del Griego (Therapeía) y significa “Cuidado”.
En medicina la palabra Terapia tiene como significado, curar una enfermedad…
Entonces entendemos que Musicoterapia es: El arte de sanar o cuidar a una persona a través de los sonidos….
• La música como recurso terapéutico:
Desde que el ser humano existe en el planeta, trató de comunicarse, emitiendo sonidos, al principio realizó instrumentos primitivos de percusión, como tambores, para hacer saber lo que le acontecía en su hábitat, luego fue desarrollando su intelecto y creo el lenguaje hablado.
Hoy nos encontramos con personas que por diferentes motivos no pueden comunicarse, o simplemente están sufriendo alguna dolencia psico-emocional, como física específicamente, un taller sonoro musical, es una herramienta que potencia otras disciplinas terapéuticas y suma al individuo una instancia diferente, integradora y estimulante del desarrollo de las capacidades inherentes del mismo. Esto es ; El poder dar cuenta de lo que le pasa, a través de la improvisación musical, el canto, poder compartirlo con otros, aún así no hablen el mismo idioma, lo sonoro musical es un canal maravilloso de comunicación.
La neuropsicología de las capacidades musicales (neurosonoromusical o neuromusicología) es decir, el sistema nervioso como sostén de una capacidad, nos hablan de pensar la música con una gramática específica, con la cual la humanidad comparte una manera de expresar y comunicar. El cerebro humano tiene áreas enteras al servicio de las capacidades musicales. Esto tiene que ver con el reconocimiento del otro desde lo no verbal, tiene que ver con la creatividad, con las emociones, con la memoria, con la capacidad no solo de comunicar…si no también con la capacidad de observar sensaciones no intelectualizadas, vivenciar el sentirlas, recordar o estimular nuevas sensaciones que ayuden a todo lo sensorio-emocional y motriz.
Se relaciona también acceder al área cerebral de las matemáticas, el pensamiento formal y el pensamiento adstrato al que es tan difícil acceder.
Entonces, el pensamiento matemático y la geometría están sostenidos por las mismas capacidades de la música, y a esto le sumamos la capacidad para trasmitir emociones. Volvemos a lo primigenio, a la transmisión oral de la música, que es como se dio a conocer la misma durante siglos…
Cuando hablamos de música, hablamos de armonía, de melodía, ritmo…en los talleres de musicoterapia se da un paralelismo entre lo lingüístico y el desarrollo de las capacidades musicales, fundamentalmente se toma en cuenta el concepto de la identidad sonoro individual y grupal con quien uno trabaja. Observar y reconocer en que momento esta cada persona, y en que momento esta el grupo, cuales son los aspectos de identidad, que por ejemplo se han marcado en la primera etapa de su vida, sus primeros años de vida con la música. Todos tenemos un registro, una memoria inconciente de esas primeras etapas musicales, inclusive en la etapa intrauterina, según algunos investigadores esto se ve cuando aparece esa sensación de plenitud al escuchar cierta música que nos evoca aquellos estados, esos recuerdos ancestrales.
• Abordajes con Musicoterapia:
La musicoterapia es un importantísimo canal para que las personas que no puedan comunicarse a través del lenguaje hablado, puedan expresarse. En casos donde es difícil compartir la figura de un terapeuta, por ejemplo problemas de autismo, psicosis, casos de demencia ej: (Mal de ALZHEIMER) con gerontes o personas que se ven imposibilitadas, bloqueadas creativamente, psico-emocionalmente y personas con discapacidades motrices, u otras con severas dificultades de socialización, en crisis por diferentes acontecimientos…Lo sonoro musical permite una interactuación con otros aún cuando la palabra por diferentes motivos se vea inhibida.
Si no hay ningún problema especifico, la musicoterapia también estimula y desarrolla las capacidades creativas del individuo, la sensibilización sonoro musical, potencia el “darse cuenta” la tranquilidad, la alegría, la memoria a corto, y largo plazo, la atención en general, en síntesis favorece el estado en equilibrio, haciendo de profilaxis, mejorar y sostener, la calidad de vida.
María Cristina Hernández.
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