Delincuentes convertidos en cuidadores en el Reino Unido

Agencias privadas de asistencia social en el Reino Unido están contratando a delincuentes con penas para la asistencia de mayores en sus domicilios. En algunos casos, los presos acuden a las viviendas sin pasar por el chequeo policial o sin someterse a los controles adecuados, según cuenta este lunes el diario británico ‘The Telegraph’ en su apertura.

El rotativo cuenta que algunos de esos delincuentes han sido condenados por robo o atracos y que han sido formados para atender a personas mayores «frágiles y vulnerables» en sus domicilios.

Según su investigación, algunos de estos condenados no han pasado por el chequeo de la Policía o no han pasado por los controles de calidad y de prevención de riesgos para encargarse de este trabajo.

El diario señala algunos casos en los que se está recurriendo a estos condenados para la asistencia social. Por ejemplo, en Birmingham una agencia contrató a 23 personas con condenas penales, incluidas atracos, y en Sussex, cinco condenados trabajan en la asistencia a domicilio.

Las organizaciones sociales británicas se llevan las manos a la cabeza por la falta de regulación en este campo, más allá de que haya delincuentes ‘reconvertidos’ en trabajadores sociales. Estos colectivos se quejan del escaso control.

En Gran Bretaña alrededor de 543.000 adultos reciben asistencia en su casa por servicios municipales y otros 150.000 mayores están pagando por su atención. Pero lo peor es que 800.000 británicos están buscando atención social.

En el país hay unas 6.000 agencias privadas dedicadas a la atención social.