‘La edad del barro’, de los periodistas Andrés Cárdenas y Antonio Agudo, recoge las vivencias de los últimos 60 años en Bailén (Jaén), localidad natal de ambos a la que homenajean en un libro que se ha convertido, además, en una «útil herramienta» para quienes padecen alzheimer.
Fue la psicóloga de la asociación local de estos enfermos, Nieves Rusillo, la que, según ha explicado a Europa Press, se percató de las posibilidades de esta obra, que debe su nombre a la relación «íntima» que la población ha tenido con la arcilla y el barro como materias primas de uno de sus pilares económicos, la producción de la cerámica, que actualmente pasa un mal momento.
«Estuve en la presentación, el pasado julio, y tras leerlo vi que podía usarlo en los talleres de reminiscencia, en los que a través de olores, fotografías y otros testimonios pretendemos que recuerden cosas de tiempo atrás para, a partir de ellas, entablar conversaciones y poder expresar otros sentimientos», ha comentado.
En este sentido, el valor de ‘La edad del barro‘ es doble. Su contenido –con numerosas imágenes, chascarrillos y anécdotas vinculadas a la industria del ladrillo, pero también a la vida diaria de los bailenenses de las últimas seis décadas– no sólo se emplea directamente en esos encuentros. Igualmente, ha facilitado información a Rusillo de la que antes carecía, dado el «desconocimiento» lógico fruto del salto generacional.
De esta manera, con una media de edad de 75 años entre los 23 enfermos de alzheimer con los que trabaja esta psicóloga que está en la treintena, «difícilmente podía hablar», por ejemplo, de acontecimientos ocurridos mucho antes de su nacimiento o de personajes y lugares que en muchos casos ya han desaparecido.
«Es una herramienta muy útil para el taller de reminiscencia que tenemos cada 15 días. La portada es una muestra: tres chavales con ladrillos, una situación que muchos han vivido en primera persona o conocieron de sobra y que permite hablar de aquella época para enlazar otros temas», ha apuntado sobre un libro repleto de humor que acerca del Bailén pasado la producción de ladrillos, crisis de las que salió, talleres de modistas, inauguraciones de cine, cacharreros o bares.
Para los autores, ‘La edad del barro‘ –Port Royal, 2012– «sirve para recordar lo que fuimos, sentir lo que somos y confiar en lo que seremos», según afirmaron Cárdenas y Agudo en una frase que cobra más sentido si cabe cuando se torna en instrumento que ayuda a quienes apenas tienen ya memoria.
Información: Gente en Jaén.
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