Pepe y Fuencisla son un matrimonio de ancianos segovianos que viven en Sevilla porque él, militar de profesión hasta la jubilación, fue destinado a la capital andaluza y allí se asentó la familia. Esta pareja es la protagonista del documental ‘Pe&Fu, memorias de un corazón’, de Once Upon a Time, una productora formada por un grupo de profesionales que apuestan por contar historias de personas “con respeto y con pasión”.
El documental protagonizado por Pepe y Fuencisla se estrenó con motivo del Día del Alzheimer en El Periódico de Cataluña y ha tenido una gran repercusión, tanto en el ámbito sanitario como en el social —la Fundación Pasqual Maragall, por ejemplo, se ha interesado por él— e incluso en blogs de medios de comunicación generalistas de Hispanoamérica.
Sergio Caro, fotoperiodista y camarógrafo, explica que su novia trabaja en el hospital sevillano de San Juan de Dios y surgió la posibilidad de hacer un vídeo sobre cuidadores de enfermos de alzheimer. A través de una trabajadora social conocieron la historia de este matrimonio segoviano y Caro comenta que “la emoción con la que esta persona trasmitía en palabras cómo Pepe cuidaba a su mujer, con que cariño, nos convenció de que había una buena historia”.
Corto documental estrenado en El Periodico de Cataluña en el especial por el Dia del Alzheimer junto a fotogramas del documental y texto de Fernando Ureña. Fue publicado en versión iPad, internet y papel.
A partir de ahí, tanto él como otros dos integrantes de la productora, Fernando Ureña, guionista y escritor, y Ernesto Villalba, fotógrafo, camarógrafo y editor, comenzaron a trabajar en ‘Pe&Fu’.
Pasaron prácticamente un día entero con ellos, desde las ocho y media de la mañana hasta pasadas las seis de la tarde. “La historia salía sola, todo funcionó muy bien”, comenta Caro. Desde la productora señalan que la idea original y la entrevista son mérito de Roberto Lara, Rocío Veras, María Teresa Medina.
El resultado es diez minutos en los que el espectador de este cortometraje documental descubre como transcurre un día en la vida de Pepe, contada por él mismo, con sentido del humor y con una ternura infinita hacia su mujer.
Pepe relata, por ejemplo, como conoció a Fuencisla, en Segovia, y como le dio el primer beso, robado, en los altos de La Piedad, “una montañita a las afueras de Segovia” y que, como buena segoviana, “ella tenía su geniecito”, asegura.
Se casaron en 1960, por lo que llevan más de medio siglo casados, a los que hay que sumar otros catorce años de novios.
El protagonista del vídeo aparece en el documental completamente entregado al cuidado de Fuencisla, afanándose en tareas de la casa que confiesa antes de la enfermedad de ella él no había hecho nunca. “Ahora no salgo de la cocina. Soy un fenómeno, hasta saco recetas de internet… Mi Fuencisla me necesita… Me está comiendo de maravilla”.
Aunque se muestra alegre casi siempre, también hay momentos para el desahogo: Si supiera algo de lo que piensa”… “Se pasa mucho…” “Yo lo llevo muy bien … Ésta me ayuda mucho”… “Es una canallada el alzheimer”, son sus frases entre sollozos.
Titulo: “Pe&Fu Memorias de un corazón”. 2012
Sinopsis: Fuencisla está enferma con la cruel enfermedad del Alzheimer, Pepe, es su devoto marido.
Duración: 10min
Créditos
Protagonistas: Pepe & Fuencisla
Guión: Fernando Ureña
Idea original y entrevista: Roberto Lara, Rocio Veras, Mº Teresa Medina
Imagen, sonido y edición: Sergio Caro, Ernesto Villalba
Música: The forest and the trees / Relent by Kevin MacLeod / incompetech.com, Arriving at the magic glade by Alastair Cameron / cameronmusic.com.uk, Organ III by Dronaement / dronaement.nauzemuzick.net
Agradecimientos: Maribel
Tere dice
Una historia preciosa y una triste realidad. Espero de todocorazón que en unos años esta enfermedad sea cosa del pasado. Un beso y un abrazo a todos los familiares, cuidadores y enfermos de alzheimer!
jonan dice
Es muy duro. A partir del diagnóstico tienes que cambiar todo y saber que ya no va a ser como era antes. Buscar toda la información posible en centros de salud, Los que cuidamos de un enfermo de alzheimer acabamos quemados y no nos damos cuenta de ello hasta que somos nosotros mismos los enfermos, nunca es bastante, nunca cuidas suficiente bien a tu familiar y no dejas por supuesto a nadie que te ayuda poque crees que no lo harán bien, El deber moral impone que estemos ahí siempre, pero es una trampa mortal. No es cierto y hay que saber buscar ayuda. Tener tiempo para el cuidador; que respire y pueda ver que hay otras realidades y en mi caso no pero en otros sí, hay familiares que también nos necesitan. Tendemos a encerrarnos en una burbuja hermética y no dejamos pasar el aires fresco de la mañana. Podemos hacer que nuestro pariente vaya a un centro de dia y haga una serie de tareas que le vendrán muy bien. Depende de los casos claro, pero nosotros al menos tenemos un tiempo para preparar nuestro día a dia, tener nuestro tiempo para nuestro ocio. Cuando los enfermos nuestros ya se encuentran en un estado más avanzado de la enfermedad de Alzheimer creedme lo mejor para todos es que esté con gente realmente preparada; como son en Residencias. Nuestro enfermos ya se ha dado cuenta de todo nuestro esfuerzo y aunque su capacidad de comunicación quizás esté ya tocada, afectivamente notan todos nuestros gestos, guiños…es duro
Pero es mejor dejar hacer a quien sabe…
Un beso para todos
salu2