Estudio encuentra que los medicamentos para el Alzheimer podrían beneficiar al corazón
Hay menos ataques cardiacos y muertes entre los pacientes que toman inhibidores de la colinesterasa
Unos fármacos utilizados para tratar la enfermedad de Alzheimer en la etapa inicial podrían también reducir el riesgo de los pacientes de ataque cardiaco y muerte, según un estudio reciente.
Los investigadores dieron seguimiento a más de 7,000 pacientes de enfermedad de Alzheimer en Suecia durante más de tres años. Los que tomaban inhibidores de la colinesterasa tenían un riesgo un 38 por ciento más bajo de ataque cardiaco, un riesgo un 26 por ciento más bajo de muerte por causas cardiovasculares, como el accidente cerebrovascular, y un riesgo un 36 por ciento más bajo de muerte por cualquier causa, en comparación con los que no tomaban los fármacos.
Los pacientes que tomaban las dosis más altas recomendadas de inhibidores de la colinesterasa (ICE) tenían el riesgo más bajo de ataque cardiaco o muerte (un 65 y un 46 por ciento más bajo, respectivamente) que los que nunca tomaban los fármacos, según el estudio, que aparece en la edición en línea del 5 de junio de la revista European Heart Journal.
“Si se traducen esas reducciones en el riesgo a cifras absolutas, esto significa que por cada 100,000 personas con enfermedad de Alzheimer habría 180 ataques cardiacos menos (295 en lugar de 475), y 1,125 muertes menos por todas las causas (2,000 en lugar de 3,125) cada año entre los que toman ICE en comparación con los que no los usan”, apuntó en un comunicado de prensa de la revista el autor del estudio, el profesor Peter Nordstrom, de la Universidad de Umea, en Suecia.
No existe cura para la enfermedad de Alzheimer, un trastorno cerebral relacionado con la edad, y la forma más común de demencia. Sin embargo, los inhibidores de la colinesterasa, como el donepezil (de marca Aricept), la galantamina (Razadyne y Reminyl) y la rivastigmina (Exelon), se recetan para ayudar a gestionar los síntomas y ralentizar el avance de la enfermedad en las personas que se hallan en las etapas entre iniciales y moderadas de la enfermedad.
Investigaciones anteriores han hallado que estos fármacos tienen un efecto beneficioso sobre el nervio vago, que controla el ritmo cardiaco, y podrían tener propiedades antiinflamatorias.
“Hasta donde sabemos, esta es la primera vez que el uso de ICE se ha vinculado con un menor riesgo de ataques cardiacos y muertes por las enfermedades cardiovasculares en general, o por cualquier otra causa”, apuntó Nordstrom.
“Dado que este estudio es observacional, no podemos afirmar que el uso de ICE provoque la reducción en el riesgo, solo que está asociado con una reducción”, aclaró. “Sin embargo, la potencia de las asociaciones hace que sean muy interesantes desde un punto de vista clínico, aunque no se deban hacer recomendaciones clínicas basadas en los resultados de nuestro estudio”.
Un análisis de los ensayos aleatorios y controlados anteriores produciría respuestas sobre las que podrían basarse las recomendaciones clínicas, añadió Nordstrom.
healthfinder.gov
TRESPALACIOS dice
interesante articulo, y lo he comprobado con mi madre le ha ayudado para reducir los dolores articulares talves porque la desinflama (memantina).Gracias.