Según el número de personas afectadas continúa creciendo, los científicos se centran en cómo detener los efectos debilitantes de la irreversible enfermedad del cerebro, incluso antes de que comience.
Por años, Graciela Fowler ha visto como sus familiares de mayor edad han sucumbido al Alzheimer que destruye la memoria y las habilidades del pensamiento. A los 66 años, se preocupa ante la posibilidad de sufrir un futuro similar.
“Es angustioso cuando usted ve personas que eran brillantes e independientes, ir cuesta abajo”, dice Fowler, trabajadora social retirada. “Es muy triste”.
Es por eso que Fowler ha decidido ser voluntaria en un ensayo de investigación pionero del Centro Médico Mount Sinai. El Dr. Ranjan Duara, director médico del Wien Center para los Trastornos de la Enfermedad de Alzheimer y de Memoria, es quien dirige este estudio. Mount Sinai, único lugar en el sur de Florida que participa del estudio, está reclutando voluntarios entre las edades de 65 a 85 años para participar en el estudio. Duara estima que el centro tendrá que evaluar sobre 200 personas para seleccionar a los 30 pacientes que necesita.
Llamado ‘Tratamiento Anti-amiloide en Alzheimer Asintomático’, conocido como A4, su propósito es estudiar a personas mayores cognitivamente normales, no a aquellas con muestras de pérdida de memoria o trastorno de la memoria. Se les evalúa para placas amiloides en el cerebro. Aquellas que den negativo, continuarán en el estudio como grupo control. Quienes den positivo serán asignados aleatoriamente para recibir un placebo o un fármaco experimental, una infusión, suministrada una vez al mes, de un anticuerpo dirigido a las amiloides y a liberar al cerebro de estas placas, una característica del cerebro con Alzheimer.
Duara dice que el estudio espera determinar si al disminuir el amiloide con un tratamiento de anticuerpos se puede atrasar la pérdida de memoria asociada con el desarrollo de amiloide. “El resultado que estamos buscando es la inclinación de cambio”, explica Duara. “¿Es la curva más pronunciada en los que no son tratados o en aquellos sin amiloide?”
El estudio A4, una amplia colaboración pública y privada financiada por el Instituto Nacional sobre Envejecimiento (National Institute on Aging), la farmacéutica Eli Lilly y varias organizaciones filantrópicas, está reclutando participantes. Para esta primavera esperan tener 1,000 personas de edad avanzada, en más de 60 lugares a través de Estados Unidos, Canadá y Australia. Hay otros tres lugares en Florida que siguen el estudio: la Clínica Mayo en Jacksonville, el Health Byrd Alzheimer Institute de la Universidad de South Florida y el Premiere Research Institute en West Palm Beach.
El Wien Center está particularmente interesado en reclutar hispanos mayores para el estudio, grupo demográfico que usualmente está subrepresentado.
Otra ventaja del estudio: “También estamos examinando la hipótesis de que las placas amiloides causan deterioro en ciertas habilidades”, añade Duara. Actualmente, los expertos no saben sin las placas son la causa o son derivadas de la enfermedad.
Las placas amiloides, junto con una masa enredada de fibras llamada nudos neurofibrilares, son dos de las principales características de la enfermedad de Alzheimer, que afecta a más de cinco millones de estadounidenses. Otra característica del Alzheimer es la pérdida de conexiones entre las neuronas o células nerviosas en el cerebro. Estas son consideradas las principales sospechosas en las causas de muerte de las células del cerebro en personas que sufren de Alzheimer.
A pesar de la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer, que es la sexta causa de muerte en Estados Unidos y se espera que el número de personas afectadas por ella se triplique para el 2050, todavía no hay cura ni forma de prevenirla. Esto hace que sean más urgentes los estudios como el A4 y otros.
Abundan las teorías sobre por qué un cerebro afectado por la enfermedad de Alzheimer tiene muchas menos células y menos conexiones entre las células sobrevivientes que un cerebro saludable. En la Escuela de Medicina Miller de la Universidad de Miami, Barry Baumel, profesor en el departamento de neurología, se está enfocando en las neuronas, las células nerviosas que llevan información de una célula a otra, y en los neuroprotectores. El Alzheimer interrumpe el proceso de la comunicación celular matando las neuronas y dañando la red de comunicación del cerebro. La investigación de Baumel examina varios medicamentos que podríanservir como neuroprotectores en la prevención de la enfermedad o en retrasar el progreso.
Puede ser que “una multiplicidad de anormalidades causen Alzheimer”, dice Baumel. De hecho, hay una escuela de pensamiento que traza una fuerte conexión entre el Alzheimer y enfermedades del corazón y vasculares. Algunos estudios basados en autopsias han demostrado que tanto como el 80 por ciento de los individuos con Alzheimer tiene una enfermedad cardiovascular.
La Dra. Margaret Pericak-Vance, directora del Hussman Institute for Human Genomics (Instituto Hussman sobre la Genética Humana) de la Universidad de Miami, es conocida por descubrir la susceptibilidad genética de APOE4 para Alzheimer. Entre sus proyectos actuales de investigación intenta encontrar otros genes vinculados al Alzheimer.
A pesar de los numerosos estudios, el Alzheimer continúa intrigando y desconcertando a los investigadores. Es la razón por la que Graciela Fowler está ansiosa de participarestar disponible para en la investigación de Mount Sinai. “Lo hago por mí, pero también lo hago por la ciencia”, expresa.
CÓMO MANTENER UN CEREBRO SALUDABLE:
Mientras tanto, los expertos señalan que hay evidencia que sugiere puede tomar precauciones para mantener el cerebro saludable según envejece:
- Manténgase físicamente activo. El ejercicio mantiene un buen flujo sanguíneo al cerebro y ayuda a promover nuevas células del cerebro.
- Adopte una dieta saludable. El colesterol puede contribuir a dañar las células del cerebro. Una dieta rica en vegetales y frutas puede ayudar a proteger el cerebro.
- Manténgase social y mentalmente activo. Esto fortalece las conexiones entre las células nerviosas y puede incluso crear otras nuevas células nerviosas.
Información sobre el estudio A4 de Mount Sinai: (305) 674-2037. Si le interesa ser voluntario como sujeto del estudio del Dr. Barry Baumel en la Universidad de Miami: (305) 243-1664
Fuente:http://www.elnuevoherald.com
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