Maldito Alzheimer
Carta de una cuidadora anónima (1 era Carta)
Es muy duro como haces que se vaya deteriorando poco a poco… te las vas llevando contigo sin pedir permiso y mientras tanto, día a día, la vas cambiando por completo… La obligas a hacer cosas que ella jamás haría… has hecho que vaya perdiendo el pudor, la iniciativa para hacer las cosas…
Con lo apañada que siempre ha sido ella, y como me la estás dejando. Ya no se para un segundo para peinarse tan siquiera, con lo presumida que siempre ha sido y ahora le da igual salir de cualquier manera a la calle, sin preocuparle nada…
La estás volviendo cabezona, hasta agresiva y malhumorada, algo nuevo en ella… no la reconozco.
Le has arrebatado su vida social, por tu culpa aquellos que creíamos que eran sus amigos, han pasado a ser conocidos, por qué ya no la dejas ser ella misma.
Ella misma me pregunta cuando esta lúcida, si aun la acompañas… me dice que si realmente sigues secuestrándola, y yo… qué le voy a decir yo… pues que no!! que tu ya no le vas a robar nada más de su vida y que no esta sola… que todos los suyos luchamos con ella y hacemos lo posible para que la dejes en paz!!!
Eres lo peor que hay en la vida…
Antes, solo ibas a por gente mayor, pero con mi madre hiciste una excepción y fuiste a por ella cuando solo tenia 54 años… Más doloroso todo, más complicado, más duro, más penoso…le estás arruinando la mitad de su vida. Te odio…
Me estás robando a la persona que me dio la vida… la que me ha criado y la que ha dado todo por mi y por mis hermanos para que no nos faltase de nada…
Una mujer de su casa, activa y trabajadora… Modista toda la vida y por tu culpa a penas sabe ya coser un botón!!
A la vez que te la llevas a ella, hundes a los suyos… mi padre, su fiel compañero de toda la vida, no sé como aguanta todo lo que estás haciendo… le estás robando a su amor, a la madre de sus hijos… y que decirte de mis hermanos…
Ya no puedo seguir pensando en ti, sólo quiero que ella sea feliz… sé que estas ahí, y que no te irás jamás… pero ella no esta sola… nunca lo estará.
A pesar de tu ingrata compañía,ella es feliz….su sonrisa cada día, me hace llevar tu presencia algo mejor…me haces llorar de rabia por ver todo lo que estás haciéndole a la persona que más quiero…
Te la llevas a ella sin motivo alguno… ya que lo estás haciendo y no me la devolverás, por favor, sólo te pido que lo hagas lento, muy lento, despacito… déjala que siga disfrutando un poquito, que aún le queda vida… es muy joven… llévatela sin prisa y sobre todo sin que ella se de cuenta…
–El corazón siempre tiene memoria, aunque la mente la pierda–
–Se olvidan los nombre y las caras, pero los besos y caricias, nunca se olvidan–
Anónima
Carta recibida por correo
Miriam Uhart dice
En estos ultimos meses fui observando con una atencion miedosa como mama semana a semana empeoraba con sus olvidos. Ante mi consulta hoy a su neurologo me dijo; empezamos en camino del descenso. Llegamos a lo ultimo que podiamos con la medicacion. No la limites es sus haceres. Cuidala y amala. Hoy tengo un gran dolor.
patyg13 dice
Que triste pero una realidad que no podemos dejar pasar. Mi madre y yo cuidamos a mi papa con mucho cariño y hace 4 mese lo perdimos nos gano la batalla esta maldita enfermedad, yo te entiendo y se lo que es vivir con tu familiar enfermo de alzheimer, solo te digo que nesecitan de mucho cariño y atencion y que mejor que estar con la familia, tu no sabes como extraño a mi papa, preferiria estar como antes sin salir sin tener una vida a no tenerlo ya.
Gladys E romero Cortes dice
Que triste realidad para quienes tenemos un familiar, un ser amado en estas condiciones, una enfermedad que no se detiene, te quita, la paz, tranquilidad, te limita, y trae a tu corazon sentimientos encontrados de impotencia, tristeza, dolor, angustia y desesperacion entre otros, dificl es aceptarla, mantenemos la esperanza de que una minima señal de cambio positivo sea el indicador que par, que ya se seguira robando la mente de nuestro amado ser, pero al siguiente instante regresa la dura y cruel realidad!… No se fue y al contrario sigue alli como un parasito, llevandose su mente, poco a poco, solo espero que no sufra, que su caminar hacia el final sea de paz y tranquilidad…señor Dios ten misericordia de ellos! Amen.
Carmen Ivelisse Martínez dice
Levo 4 años cuidando a mi madre con esta enfermedad. Es un proceso de negación y aceptación, que me llevaba por la calle de la amargura. Se trastoco todo el entorno familiar. Cuando suceden estos conflictos familiares ahí es donde te das cuenta de quien es quien y donde estas parada.
Sigo en pie de lucha dándole la calidad de vida que ella merece tiene 77 años, y es la luz de mis ojos. Pude recuperar esa ricas recetas de ella, aun sigue enseñándome ser mejor ser humano. Ella esta en la etapa que depende de mi para todo. Ya no se vale por ella misma. Pero tengo un titán a mi lado mi padre con sus 87 años me ayuda en todo. A su paso lento…pero esta ahí.
Siempre que la llevo a su Neurólogo dice recuerda es un viaje sin regreso. Sera hasta cuando Dios quiera………Ma y Pa los amo.
Lucinda dice
Que realidad más cruel esta enfermedad mi madre la padece sufre ella y sufrimos las que la cuidamos con esmeros solo pedirle a Dios la fuerza paciencia y el gran amor de hijas para cuidar pero es muy triste
Graciela Margarita Castañeda dice
Recién encuentro este sitio en la web… Mi esposo tiene Alzheimer, hace poco lo internamos en una residencia geriátrica, 46 años juntos compartiendo mucho amor, dos hijos, dos hijas, dos nietas y dos nietos. Nuestra vida se trastocó en el 2020, la pandemia nos encerró y e´l comenzó a perderse más y más, ya sabíamos que en algún momento esto iba a ocurrir… Lo retuvimos todo el tiempo que pudimos en casa.¡Nos duele la decisión que tomamos pero ya no había forma de sostener su estar en casa! Seguimos estando junto a él, lo visitamos muy seguido, recuerda aún algunas cosas, a mí sí me recuerda bien y me reclama que no esté con él más tiempo, me habla de su miedo a que lo abandone ¡Me parte el corazón!