Los británicos llaman ‘plataforma’ a un grupo de investigación financiado por los sectores público y privado, creado para analizar los distintos tipos de demencia (entre ellas, el Alzheimer). Los especialistas compararán y analizarán datos de dos millones de voluntarios de 50 años de edad y más, algunos sanos, otros con síntomas incipentes, otros con diagnóstico confirmado. La idea es estudiar lo que les sucede no sólo en el cerebro, sino en todo el cuerpo.
A fines de octubre pasado, el Consejo de Investigación Médica del Reino Unido (Medical Research Council en inglés*) celebró en su sito web otra gran inyección de dinero para una plataforma de investigación sobre demencias (UK Dementias Research Platform es el nombre original; UKDP es la sigla) que la misma entidad presentó formalmente a mediados de este año. Con este nuevo aporte, el monto de la inversión asciende a 53 millones de libras esterlinas, equivalentes a unos 84 millones de dólares y a poco más de 700 millones de pesos argentinos.
Antes que estas cifras apabullantes, resultan interesantes dos aspectos conceptuales de la flamante plataforma. El primero, la naturaleza mixta del emprendimiento, es decir, la colaboración entre los sectores público y privado. El segundo, la intención de estudiar las demencias -entre ellas, el Alzheimer- más allá de lo que sucede en/con el cerebro.
En este comunicado de prensa con fecha del 19 de junio, el Consejo informó que convocó a “expertos de la industria y a equipos de investigadores de ocho universidades británicas para que trabajen con lo que será el grupo más grande de voluntarios (más de dos millones de personas)”. También explicó que el gran objetivo de la plataforma consiste en avanzar hacia la detección temprana del Alzheimer, hacia un tratamiento mejorado y, si fuera posible, hacia la prevención de la enfermedad a partir de una investigación no sólo de la cabeza, sino del resto del cuerpo.
La decisión de concentrarse en toda la anatomía humana apunta a comprender las distintas aristas de las enfermedades degenerativas, entre ellas el Alzheimer y el Parkinson. El cambio de perspectiva debería permitir desentrañar aproximaciones completamente nuevas, entre ellas terapias farmacológicas.
En el mismo comunicado, el Consejo adelantó que la clave de esta investigación del ‘cuerpo entero’ radica en la evaluación de dos millones de voluntarios de cincuenta años de edad o más. Gracias a ellos, “los investigadores de la UKDP podrán comparar información biológica emergente, imágenes cerebrales y evaluaciones cognitivas”. La idea es que variables tan diversas permitan anticipar mejor el perfil de las personas con (más) riesgo de desarrollar algún tipo de demencia, posibles disparadores de la enfermedad y factores capaces de des/acelerar el proceso degenerativo.
La plataforma también contribuiría a identificar biomarcadores superiores a los actuales, a precisar pruebas clínicas y a encontrar alternativas para limitar el avance de cada demencia y mejorar la calidad de vida de los pacientes. El director de la plataforma, Dr. John Edward Gallacher, dijo lo siguiente en ocasión del lanzamiento oficial:
“Sabemos que la degeneración neuronal está asociada a cambios que ocurren en partes del cuerpo sin aparente relación con el cerebro, y que se manifiestan varios años antes del diagnóstico de demencia. Por ejemplo, inflamaciones o infecciones en un órgano completamente ajeno pueden estar relacionadas con el desarrollo de demencia o con su aceleración en pacientes con síntomas incipientes. Por lo tanto, resulta imperativo observar las distintas etapas de la enfermedad, a través de gente sana; de gente con riesgo de enfermarse y de gente que ya está transitando el principio de la enfermedad. Al observar el vínculo entre el desarrollo de la enfermedad y demás factores -por ejemplo, la dieta y el padecimiento de otras enfermedades- esperamos encontrar claves para fabricar nuevas drogas o para aprovechar mejor las drogas ya existentes.
Cuando semanas atrás celebró la nueva inyección de dinero, el Consejo de Investigación Médica insistió en la idea de que “la UKDP creará el grupo de estudio más grande del mundo al servicio de la investigación sobre demencias”. Cabe preguntar si los avances beneficiarán igual -por lo pronto, al mismo tiempo- a la población británica y a las de los demás países.
—————————————————————————————————
* Según Wikipedia, el Medical Research Council es una agencia gubernamental que prioriza la investigación de alto impacto y ha respaldado con ayuda financiera y expertise científica grandes hallazgos médicos, entre ellos, el desarrollo de la penicilina y el descubrimiento de la estructura del ADN. La misma enciclopedia virtual señala que “la investigación financiada por el MRC produjo treinta premios Nobel”.
—————————————————————————————————
María Bertoni
MA
[Tweet «Si hay un veneno dañino, es el Alzheimer… Rojas Marcos»]
Ayúdanos a mejorar…Escribe aquí tu comentario!