Un Ángel
Ella, una dulce dama con un caminar lento de cabellos blancos y cada arruga en su piel podría decirse que era una historia para ser atentamente escuchada.
Su vida había transcurrido en una vorágine, hace ya cuatro décadas que vive en este asilo, llego aquí después de un accidente que le dejo sin caminar y con su mente dormida.
Su familia la abandono y no tuvo más memoria de ella; con el paso de los días, cuenta tu expediente, empezaste a despertar una vez más a la vida, tu infinita fe y perseverancia te levantaron de aquella cama y aunque tu andar es singular vas y vienes por los pasillos de este lugar que llamas hogar.
Una mañana en medio de mi práctica, me encontraste y digo me encontraste porque fuiste tú quien se acerco a mí. Se había presentado una emergencia en el salón, y tu presurosa te preocupaste por mí, te acercaste y con tu voz llena de amor preguntaste: ¿estás bien?
Ha pasado más de una década desde aquella confluencia, nos volvimos familia más allá de no saber quien cuidaba de quien, estuviste a mi lado cuando pensé que no podía más, y tú me diste solo una oración “lograrás pulir el carbón y hacer que brote el más puro y bello diamante”
Hoy el Alzheimer te mantiene cautiva, dicen que no me recuerdas, sin embargo cuando tomo tu mano entre las mías, tú acaricias mis cabellos, reconoces mi voz en medio de las otras y te acercas, a pesar de que las palabras se ausentan cada día más, he aprendido un lenguaje más allá de ellas y solo yo sé que puedo llegar a ti.
Como en el momento que él se sienta a tu lado y te dice Nona te leeré el cuento que escribí para ti esta semana, tu mirada vuelve a brillar y una sonrisa etérea se dibuja en tu rostro.
En medio de esta enfermedad que te ha ido mitigando, camino a tu lado en silencio, ahora te cuido intentando no perderte, aunque sé que llegara el día que no estés, y mientras tanto sabrás que estoy, pero continuaré aprendiendo a tu lado, sintiendo tu amor y la paz que habita en tu alma.
Y le concedo al Alzheimer que se podrá llevar todo…menos el amor.
Siiri
Angelica Martinez dice
Es precioso! Me conmovió
Paquita dice
Precioso escrito….es verdad que el Alzheimer se lleva todo excepto el amor.