Cuidador Alzheimer
Cuando alguien me menciona que es cuidador de un familiar con Alzheimer, el primer pensamiento que cruza por mi mente es saber que ésta persona, permanecerá y dedicará su tiempo a ayudar a alguien que deberá vivir con una enfermedad de difícil manejo, porque la atención de un familiar con Alzheimer es un trabajo de tiempo completo y de nuevo vuelvo a verme en aquel complicado camino que transité y que aún hoy recorro inmerso en dudas de todo tipo.
El necesitar que la familia y amigos sean conscientes de tu esfuerzo y del trabajo tanto físico y emocional que conlleva ser el cuidador, unido a la escasez que se tiene de compañía y comprensión, porque se vuelve habitual que sea la soledad quien te abrace. Quien haya emprendido este viaje, ya conoce las dificultades del camino y los sentimientos que fluctúan alrededor del cuidado de un enfermo de Alzheimer.
Sentimientos
Te encontrarás que los días pueden ser como la marea del océano, podrá golpear con fuerza la costa y retirarse con suavidad, esto producirá muchos sentimientos, y deberás aprender a encauzarlos por tu salud.
Será una obligación aprender a cuidarte y a pensar en ti, porque son muchas las veces que dejamos de ser una persona con nombre y nos transformamos sólo en «un cuidador».
El existir como individuo da un giro y se produce un abandono de las rutinas de vida, y en breve, las cosas que hacíamos pasan a otro plano, nuestras relaciones con familiares, amistades y a veces hasta nuestra pareja se van deteriorando hasta acabar en el peor o mejor de los casos. Seguro, muchos de vosotros lo habéis vivido en primera persona. Yo sí.
Y te centras en la firme convicción de pelear (o defenderte) contra la enfermedad con la esperanza de mantener la calidad de vida del familiar y vas perdiendo la conciencia de los días, te quedas con la necesidad de estar presente y ofrecer soluciones que van solventando las situaciones que se presentan.
El reto
Será un compromiso y un reto para ti, como cuidador, aprender e implementar diversos elementos en tu vida y practicarlos aun cuando pienses que no hay tiempo…
Ante todo cuida tu alimentación, no descuides este factor, necesitas comer bien, pues tu salud es tan importante como la del enfermo, sino el tiempo se encargara de recordártelo. Debes ser el mismo que eras antes pero mejor.
Necesitarás descansar, aunque pienses que no debes o creas que no puedes. Una o más treguas en tu rutina diaria hará que renueves fuerzas y te dará una perspectiva nueva para enfrentar el resto del día. Busca momentos mágicos y disfruta de ellos como si todo fuese un mal sueño. Esto hará que te recargues de energías positivas y poco a poco éstas influirán en tu forma de ver y afrontar la enfermedad.
Mantén el contacto con aquellas personas que sabes que estarán ahí para ti, a pesar de todo, serán quienes te mantengan a flote cuando sientas que no puedes más.
Continua haciendo eso que te gusta, leer, practicar tu deporte favorito, escuchar música, salir a caminar, ir al cine o al teatro te proporcionará mantener ese vínculo contigo mismo, esto te ayudara a dormir bien, porque habrán tiempos que esto no se podrá lograr y necesitas estar descansado para tomarlo como algo normal e inherente a la enfermedad.
Meditación
Busca un tiempo para meditar (https://alzheimeruniversal.eu/category/terapias-alternativas/yoga-y-meditacion/) u orar… esto sostendrá ese equilibrio espiritual, que es necesario en este largo viaje.
Escribir un diario -o algo similar- te puede ayudar a llevar tus pensamientos en orden, guiará tus pasos para no cometer los mismos errores y será como la luz de un faro en medio de la enfermedad.
De vez en cuando deberás intentar desconectarte de todo, desde apagar tu teléfono a tu ser racional y darte un tiempo para ti. Y en algunos momentos tendrás que ser fuerte y saber decir no; en ocasiones será como colocar un línea divisoria entre tú como cuidador y como individuo a lo que puedes conceder.
No te aísles, date la oportunidad de permitir que algunas personas puedan entrar a tu territorio de cuidador, para que seas escuchado y acompañado.
No es camino para ser recorrido en soledad…sino en amor.
Cuidador Alzheimer
Alzheimer Universal
Jose Ramon Sanchez Aragon dice
El que escribe el artículo sí sabe lo que dice …
Aunque a veces te sientas esclavo y encarcelado en tus circunstancias ….
¡Tienes que luchar contigo mismo para salir a flote!
Si pierdes la batalla … la pierden dos …
Nieves Baeza dice
El artículo no esta firmado, pero es muy bueno, así nos sentimos, solos, incomprendidos, no reconocidos, irascibles, sin tiempo para uno mismo ni mental ni espacialmente, por ello hay que tener resortes que te ayuden a mantenerte fuerte, como deportes, amistades, aficiones…y de vez en cuando saber tomar distancia para no perder la perspectiva del lugar que ocupa el paciente y el lugar que ocupa el cuidador. Llegar a saber aceptar al nuevo familiar, ya no es tu familiar como tu lo recuerdas, hay que tratarlo de diferente manera, aceptando su nueva manera de ser, comprendiendo que aunque no sepa cual es tu nombre o tu relación de parentesco sabe que eres muy importante en su vida, sobre todo el amor que se le puede dar habiendo aceptado de verdad la enfermedad. Es la mejor manera de ayudarlos y de ayudarnos a nosotros mismos, pues aunque luchemos con la frustración de que se van llenado lentamente hagamos lo que hagamos, está la compensación y satisfacción del amor que les das y de que consigues que vivan felices, eso te hace feliz y consigues que a su vez ellos te den amor. Hay que saber ver el lado positivo de todo esto. Gracias al autor del artículo por el mismo y por sus consejos que yo trato de aplicar aunque haya momentos y estadios tan duros en que es difícil hacerlo.
Ángeles dice
Hola a tod@s, soy cuidadora de mi madre con esa enfermedad el alzheimer, yo no sabía que duro y dificil es cuidar de una persona así. Gracias por vuestra comprensión No hace falta que diga lo agotador que puede llegar a ser. Me siento muy sola y desanimada.
amparo dice
Hola buenas tardes, soy cuidadora de mi esposo hace tres años lo diagnosticaron con alzheimer pero su proceso ha sido demasiado acelerado al punto que ya el no conoce el valor del dinero, se le olvido firmar, se baña solo pero tengo que afeitarlo pues se corta todo en general su aseo personal corre por mi cuenta pues el no muestra interés por nada a no ser por su radio, pues cuando escucha una canción de su agrado lo veo bailar No le gusta ver televisión en ocaciones como hoy me siento muy sola y aunque el por su trabajo en muchas navidades y año nuevo no estuvo con la familia pues era celador nunca me imagine que al salir pensionado estas fechas pasarían totalmente desapercibidas para el. Gracias por estar ahí para nosotros.
Magdalena López Quiroz dice