A mi Abuela.
A ella, a la que me crió, la que después de haberlo hecho fenomenalmente con sus hijos y tener una vida dura llena de trabajos y dificultades, se dedicó de lleno a estar con mi hermana y conmigo para darle la oportunidad a mi madre de buscar nuevos horizontes.
Justo después de un año de que mi abuela había obtenido la visa americana para poder visitar a su hijo, mi madre, tranquila, viajaba a España porque sabía que nos dejaba en las mejores manos. Ella, mi MAMITA (mi abuela) nos entregó sus años, tiempo que perfectamente podía haber usado para viajar por el mundo y descansar, pero no, su corazón es tan grande que prefirió quedarse y sacarnos adelante.
Una mujer estricta y exigente, pero llena de amor para nosotras, nos inculcó valores y sobre todo el amor al prójimo. Yo siempre guardaba mi admiración profunda por ella, es una guerrera.
Con los años y yo un poco más grande, empezaba a notar que la mujer de mano dura bajaba la guardia, se convertía en una mujer más permisiva y pensaba que era cuestión de la edad. Ay, si tan solo hubiese sabido que «esa enfermedad» estaba invadiendo su cerebro y robándole poco a poco sus recuerdos… pero no, yo desconocía la enfermedad, si acaso la había escuchado, pero jamás pensé que llegaría a afectar a mi familia.
Primero fue el abuelo, que aparte de estar ciego por más de 20 años, luchaba contra la diabetes y el alzhéimer lo absorbía, creo que desviamos la atención hacia él y no notamos los cambios que empezaba a tener MAMITA. Sabemos tan poco de esta enfermedad…
El tiempo pasaba y sus síntomas avanzaban, ya me preocupe, y junto con mis tíos decidimos llevarla al médico y claro, después de estudios y análisis, lo temido sucedió: MAMITA tenía Alzheimer. Fue tan difícil.
No obstante, con eso, la vida decidió volverla a golpear arrancándole de la manera más cruel a su hijo preferido, teníamos que luchar con el dolor de una muerte y el dolor de ver a MAMITA derrumbada.
Yo, su nieta favorita estaba a su lado, y cómo no hacerlo si era mi deber. De alguna manera tenía que retribuir todo lo que ella había hecho por mi.
Sola
Me sentía sola, tenía la responsabilidad más grande de mi vida, y la depresión me consumió. Me tire el semestre de la universidad, estaba perdiendo el control de mi vida, luego llego mi madre y bueno, las responsabilidades empezaron a ser compartidas, y a los meses, la vida vuelve y decide traernos muerte llevándose al abuelo, y ya MAMITA estaba avanzando con su enfermedad y esa muerte fue un poco más llevadera.
Pero ella, MAMITA, seguía siendo mi prioridad, a mi me resultó la oportunidad de viajar al país de mis sueños y después de hablar con mi primo favorito al que prefiero decirle mi hermano mayor y escuchar sus consejos, tome la decisión y viajé junto al amor de mi vida.
Me partía el alma dejar a MAMITA pero estaba confiada en que mi madre y mi hermana estarían con ella, sé que MAMITA en sus cinco sentidos me hubiese animado más a viajar.
Hoy estoy lejos de ella, trato de llamar todos los días por Facetime y verla aunque en ocasiones ya no sepa quien soy yo, pero de momento, la mayoría de veces lo sabe y recuerda nuestros mejores instantes, nuestros momentos.
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Impotencia
Mi impotencia crece porque acá en la distancia no puedo hacer nada, lloró y luego me seco las lágrimas y trato de animar a los que están allá viendo como el alzhéimer la consume. No es justo.
Ver a tu heroína sumergida en un mundo de fantasías es quizá la tristeza más grande. Ella, la berraca, la fuerte, la matrona, empezó a convertirse en una niña rebelde, con temor a la soledad. En ocasiones es tan difícil entender porqué a ella, pero hoy puedo decir que esta enfermedad me ha enseñado algo grandioso y es el amar incondicionalmente.
Acá, en la distancia, tratar de hacer lo mejor posible para apoyar a los que están allá y recordarles que estamos en deuda con ella y lo mejor que podemos hacer es saldar esa deuda llenándola de amor y cuidados.
Y eso hacemos.
A ella, a la mejor abuela del mundo, a mi motor, así ya no lo entienda, ni me preste atención, a ella GRACIAS por convertirme en la mujer que soy. A los que están con ella: GRACIAS y recuerden, la mejor manera de pagarle todo lo que ha hecho por nosotros es estar a su lado incondicionalmente.
Mafe Muñoz
patyg13 dice
Hola Mafe Muñoz, se como te sientes, ahora. Pero mas cuando empezo todo, es horrible, enterarte que tu ser querido tiene esta maldita enfermedad que llega sin tocar la puerta, simplemente llega entra y se apodera de todo los recuerdos y de la familia entera, es como si se burlara de nostros. Yo acabo e perder a mi padre apenas hace dos años, y creeme que es fecha que no me hago a la idea. Pero hubiera sido egoista de mi parte tenerlo aqui conmigo y verlo como se consumia poco a poco dia a dia. El ya no queria estar aqui, yo me daba cuenta porque yo lo cuidaba y sabia que tenia hambre pero no comia! Y no lo hacia porque no queria depender ya de mi ni mi madre. Ahora veo a mi mama que va por el mismo camino y aqui la tengo conmigo y la cuidare igual o mejor que a mi padre, y no por que la quiera mas, no para nada, sino porque ya tuve la experiencia de como es esto, Y estoy preparada, Solo te digo que te admiro y eres muy buena hija y nieta, Dios te bendiga y a tu familia tambien.
Mafe muñoz dice
Muchísimas gracias por tus palabras de aliento, este proceso no es fácil y más cuando vemos como esa enfermedad nos arrebata lo mejor de esos seres que amamos, aquí estamos fuertes de la mano de DIOS. DIOS TE bendiga y te de fortaleza para que des lo mejor de ti a tu mami.