Carta a un delincuente llamado Alzheimer
Luchaste durante 8 años entre las tinieblas de tu mente, en el caos de tu memoria, pero el Alzheimer no ha podido con tus sentimientos porque tu alma dio alas a tu mente.
Todos los días nos despedíamos con un beso cuando me marchaba y así nos despedimos sin saberlo el día antes de tu partida, tampoco pudiste borrar los besos, señor Alzheimer.
Tocándonos las manos, mirándonos y escuchando las pocas palabras legibles que le permitías, nos hablábamos y expresábamos nuestros sentimientos, si señor delincuente, si, usted maldito Alzheimer, tampoco pudiste borrar eso.
Durmiendo fue capaz de marcharse sin que nadie se diera cuenta, ni tan siquiera ella misma, hasta para eso fue elegante. Ni eso has podido conseguir maldita enfermedad, solo has conseguido acrecentar la paz, el amor y la serenidad que teníamos todos los días cuando nos encontrábamos.
Hoy siento mucho dolor y mucha, mucha rabia por tu presencia maldito delincuente, ladrón de recuerdos, pero ojalá pronto podamos meterte entre rejas.
Hoy te hemos despedido con flores y entre la música de Marzi, Vavilov y Chopin, lo que más te gustaba en este mundo.
Te quiero mamá. Te quiero mi princesa.
GLORIA MARTÍN dice
Preciosos sentimientos que deja el Alzheimer y estos perduran para siempre!!