Yo estoy bien
A veces olvidar es fácil… demasiado. A veces recordar es complejo… demasiado.
Olvidar o recordar dependerá siempre de lo que hiciste en vida por otros o no y por ti mismo también. Del impacto de tus acciones sobre otros. De esas decisiones que compusieron, todas juntas, la melodía de tu vida. De lo que pudiste -sin pretensión alguna- marcar la vida de los demás.
Y es que a diario, van y vienen gentes que cargan y conviven con una gran lucha en su interior. Y tú lo hiciste lo mejor que pudiste siempre, para estar ahí por y para ellos. Dejando en cada vida que tocaste, un poco de tu amor, de esa paz que transmitías y del brillo de esos hermosos ojos que iluminaron el camino de tantos como dos luceros en el alba, como faros en medio de la oscuridad.
Pensar en esa madre que con infinita paciencia cuidaba de cada detalle, me hace consciente de lo mucho que legó, de lo que luchó para hacer de nuestro hogar algo más que un techo. Porque no es que ya no estés, sino que sigues viva, haciendo que intentemos todos mantener tu paso y tratar de repetir esa vocación de ayuda que latía desde lo más profundo de tu corazón.
Llegó la hora. La vida te concedió la paz eterna…
Y hoy, en ese primer año sin ti, me aferro a la idea de que recordar es vivir y sentir en el alma las caricias de quien en vida fue un ángel y hoy es ya la inspiración de tantos.
Te quiero madre.
PD: Mamá, yo estoy bien
Tu hijo Jesús
✠ Tj ✠
En la ciudad de Melilla, Miércoles, 3 de abril de 2019
Isabel dice
¡Precioso! Su esencia está en tí. Sé todo lo feliz que ella hubiera deseado. Es el mejor homenaje que le podrías ofrecer. Ella te acompañará siempre. Abrazos.✨
Jesús Tj dice