Los Rostros del Alzheimer
Un día, sin avisar, un visitante toca a tu puerta, es el Alzheimer que ha llegado para quedarse y viene con un equipaje lleno de inesperados y complejos retos, de muchos adioses que esta enfermedad trae consigo, un adiós a quien amas porque ya no le recuerdas, un adiós al tiempo, los días y las noches son una amalgama y no hay seguridad en qué día vives, ni dónde vives, tu autonomía, poder comunicarte, esa dura despedida de no saber quién eres…
El Alzheimer es una de las enfermedades que nos llevan por una montaña rusa de emociónes tanto para aquel que lo sufre, como para su cuidador. Y hablo en singular porque aún ahora, el cuidado recae usualmente en una persona.
Los recuerdos se acumulan, de pronto golpean y comienzan a revivir en una forma desordenada, aquel viaje a la playa cuando era un pequeño niño, el deseo permanente de regresar a su casa cada tarde.
Tratar con la desconfianza, que sienten como aquella noche cuando grito que estaba secuestrado…
Aún recuerdo el dolor de aquella mañana cuando no nos reconoció. Desde ese día, su viaje sin regreso fue lento pero constante hacia ese denso y triste mar del olvido.
Si tuviera que dibujar un rostro que represente a los pacientes y su cuidador principal, tendría muchas pinceladas, pinceles oscuros de color angustia, de color dolor, de frustración, cansancio, duda, ira, culpa y tristeza, y que se mezclan con un amor profundo y gran fortaleza.
Sin embargo entre el olvido y el presente, somos unos valientes guerreros que cada día tomamos la decisión de luchar la batalla por aquellos a quienes amamos.
21s, Día Mundial del Alzheimer
Guiselle Elizondo/Jesús Tortosa
Marisela Caro Villarreal dice
Muchas gracias,soy Cuidadora de Personas Adultas Mayores Certificada y Auxiliar de Enfermería, actualmente cuido a una paciente con este padecimiento.
Está información es de gran ayuda