CUIDADOS PALIATIVOS
Aliviar el espíritu de los enfermos
- Concluye el primer taller de acompañamiento espiritual para sanitarios
- Una guía incluye la atención espiritual en la asistencia al final de la vida
MADRID.- Los profesionales españoles que acompañan a los pacientes en el final del camino están acostumbrados a ver cómo ‘su espíritu’ también sufre. Saben que el alivio de este padecimiento no está en la botica. Por ello, el Grupo de Trabajo de Espiritualidad de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) acaba de realizar el primer taller de formación a sanitarios en acompañamiento espiritual a sus enfermos. Se ha celebrado en Barcelona, ha durado tres días y medio y ha convocado a 33 profesionales.
Enric Benito, oncológo dedicado desde hace 10 años a los cuidados paliativos y coordinador del grupo de Espiritualidad de la SECPAL aclara a ELMUNDO.es que «los modelos sanitarios occidentales confunden lo real con lo objetivable, y como los sentimientos, los miedos, los valores y el sufrimiento [en definitiva la espiritualidad] son subjetivos, generalmente no los han tenido en cuenta y están desatendidos».
Tal vez este sea uno de los motivos por los que el acompañamiento espiritual ha sido y es la ‘asignatura pendiente’ en cuidados paliativos de muchos países desarrollados. No es así en España. «Aunque en otros países se ha producido avances, el nuestro es de los pioneros en este campo de Europa «, reseña el doctor Benito.
Nueva guía
Al otro lado del Atlántico, los facultativos han decidido sumarse también a la atención de la dimensión espiritual de sus enfermos, tras la celebración de una Conferencia de Consenso convocada en Pasadena (California, EEUU). El evento, organizado bajo la creencia de que este tipo de atención es un componente fundamental en los cuidados paliativos, reunió a 40 expertos estadounidenses entre los que se incluyeron médicos, enfermeras, psicólogos, trabajadores sociales, autoridades sanitarias, sacerdotes y otros líderes religiosos. Y fruto de esta convocatoria ha nacido una nueva guía destinada a mejorar la calidad de este tipo de asistencia en hospicios y hospitales.
«Por primera vez tenemos un modelo práctico para la implantación de los cuidados espirituales por los profesionales que mejorará la asistencia sanitaria de los pacientes y sus familias», ha señalado Christina Puchalski, del Instituto para la Espiritualidad y la Salud de la Universidad George Washington y autora principal de un artículo especial que recopila la conferencia y la nueva guía de cuidados paliativos.
Las investigaciones realizadas han constatado que «la espiritualidad de los enfermos influye en las decisiones médicas y afectan a su calidad de vida. Ciertas creencias religiosas pueden, incluso, crear angustia y aumentan la carga de la enfermedad», reza el artículo publicado en ‘Journal of Palliative Medicine’.
En la nueva guía se reconocen varias áreas imprescindibles para mejorar la atención al ‘alma’ de los pacientes. «Crear modelos de acompañamiento espiritual, el asesoramiento en esta materia, establecer tratamientos y planes en este tipo de cuidados, crear equipos interdisciplinarios, proporcionar formación a los profesionales en esta materia y mejorar la calidad de la atención «, determina el trabajo.
Pero el primer paso en el desarrollo de estos cuidados «es realizar el historial espiritual del paciente durante la entrevista médica rutinaria. Así podrán comprenderse mejor sus necesidades. A través de este tipo de diálogo se invita al paciente a comunicar su creencias y a definir sus objetivos en esta materia. Además, sirve para identificar si su ‘fe’ puede interferir en algunas decisiones médicas y ayudar así a planificar la terapia. También permite establecer qué enfermos necesitan ser remitidos a un sacerdote u otros lideres religiosos».
Aceptar la muerte
«La inquietud espiritual es algo con lo que me he topado muchas veces en mi unidad. Por eso, cuando un paciente religioso o sus familiares lo solicitan le ponemos en contacto con el capellán católico del hospital. Él visita a los enfermos que desean tomar la comunión o la extremaunción… He tenido menos casos de otras religiones aunque sí recuerdo que una familia de un enfermo agónico me pidió que diéramos la vuelta a la cama para que estuviera orientada hacia La Meca. Por la Unidad han pasado asimismo imanes musulmanes y representantes de la iglesia evangelista», comenta José Ramón Suárez, enfermero de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
La necesidad de atención espiritual no sólo ‘pertenece’ a las personas religiosas. «Es inherente a todo ser humano. Se trata de acompañar a los pacientes para que pasen de la negación de su final (algunos se resisten a aceptarlo, buscando soluciones en otros países) a la aceptación. Nuestra intervención compasiva debe realizarse para lograr que la negación dure lo menos tiempo posible porque es el momento en el que más se sufre. Cuando la muerte se acepta, se puede llegar a ella con tranquilidad, incluso con gozo, algo que nos enseña a los que trabajamos en cuidados paliativos y algo, también, que tranquiliza a sus familiares», recuerda Enric Benito.
PATRICIA MATEY elmundo.es/elmundosalud
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