Bayer, la ciencia y el Alzheimer
03-12-2009
“Se lleva a cabo estos días en Chicago la 95 Asamblea Científica y Reunión Anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte. En esa cita, que termina el viernes, se presentan avances científicos significativos que luego aparecen en la práctica médica en forma de medicamentos o procedimientos.”
Uno de los avances anunciados ayer fue de Bayer —la firma alemana que ahora lleva el sufijo Schering Pharma— en el tema de Alzheimer. ¿Qué dijo Bayer? Que a partir de ahora inicia la fase tres de sus pruebas experimentales para que sus creaciones técnicas en imagenología puedan detectar depósitos de ciertas sustancias en el cerebro asociadas al diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer. Este avance podría llegar a ser sumamente promisorio, porque de comprobarse la efectividad del florbetaben —una sustancia que se inyecta en la vena— en la detección de depósitos de cierto componente en el cerebro, se podrán diagnosticar con gran certeza varios tipos de demencia, incluido el Alzheimer. Hasta el momento, la fase dos arrojó 90 por ciento de efectividad en resultado negativo para pacientes sanos que con estos estudios radiológicos no mostraron los depósitos de la sustancia en el cerebro (o sea, hasta hoy la prueba sí funciona). La fase dos se realizó en cuatro países, pero la fase tres será mundial. Bayer está muy activa en el ámbito médico —aunque la corporación también tiene avances significativos en salud animal o en temas agroalimentarios. El próximo martes, por ejemplo, la firma revelará los resultados de estudios complementarios de la fase tres de una sustancia denominada rivaroxaban, un anticoagulante útil cuando se practican cirugías ortopédicas, pues ayuda a prevenir trombosis. A veces pareciera que los avances médicos o científicos no tienen que ver con el mundo de los negocios. Pero la realidad es otra. De hecho, el estudio del próximo martes será presentado ante inversionistas —además de médicos hematólogos, por supuesto. El objeto es que la comunidad financiera traiga a valor presente —valúe— los flujos de efectivo posibles que con este nuevo medicamento podrían darse.
Así que si alguien se preguntaba si la investigación y desarrollo cuentan en las finanzas. Sí. Mucho.
Fuente: Milenio online
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