Los pacientes que padecen Alzheimer podrían desarrollar menos cáncer en el futuro y viceversa
La especialista en neurología inició el estudio en 2004 junto a su colega norteamericana Dra. Catherine Roe en la Universidad de Washington en St. Louis. Se analizaron a 3.020 personas mayores de 65 años de una base de datos poblacional, que fueron seguidos durante unos cinco años para ver si desarrollaban demencia; y unos ocho años para ver si desarrollaban cáncer.
Con la investigación publicada por la prestigiosa revista norteamericana Neurology, la Dra. Behrens señala que “todavía es muy aventurado plantear posibilidades de tratamiento, pero se abre la esperanza que en el futuro pudiéramos provocar un tipo de cáncer benigno que dejara una protección contra el Alzheimer”.
El estudio surgió de la observación en hogares de ancianos donde la mayoría de los enfermos tiene el mal de Alzheimer. Ahí a la especialista en neurología le llamó la atención, que era poco frecuente encontrar que esos pacientes tuvieran una historia de cáncer, y al revés; los pocos pacientes que no tenían Alzheimer en la casa de reposo, sí habían tenido un cáncer del que se habían mejorado.
En el caso del cáncer, el problema es que hay un crecimiento exagerado de células mientras que en el Alzheimer hay una muerte exagerada de neuronas, entonces es posible plantear que las dos enfermedades podrían tener un mecanismo biológico común. Las expertas se propusieron estudiar si era menos frecuente tener Alzheimer si uno había tenido un cáncer y se había recuperado, y al revés si los pacientes que tenían Alzheimer desarrollan menos cáncer en el futuro.
Y lo que se encontró en los más de 3 mil pacientes estudiados fue que esa asociación inversa se observa sólo con la demencia de tipo Alzheimer y no con la demencia vascular, que es producida por la suma pequeños infartos o hemorragias en el cerebro, pero que no es degenerativa, como en el Alzheimer.
También es muy interesante comenta la Dra. Behrens “que esa asociación inversa también ocurre con los cánceres de piel, que son de buen pronóstico, como los baso celulares y los espino celulares. Es decir, que haber tenido un cáncer de piel, que se extirpó confiere protección contra el desarrollo de Alzheimer en el futuro.
La razón de esta relación inversa puede tener múltiples explicaciones y una que estamos estudiando dice la Dra. Behrens en el Departamento de Neurología y Neurocirugía en conjunto con el Departamento de Dermatología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, es si podría ser que las células de los pacientes propensos a un cáncer son más resistentes a tóxicos, y en cambio las células de pacientes con Alzheimer son más susceptibles a una noxa. Otra posibilidad, podría ser que tener un cáncer deja una cierta resistencia a desarrollar una enfermedad degenerativa, y al revés tener una enfermedad degenerativa lo deja a uno más resistente a un cáncer, por ejemplo por algún mecanismo de tipo inmunológico. Lo interesante es que este descubrimiento abre nuevas puertas de investigación en los mecanismos de ambas enfermedades.
También indica “podría ser que la asociación inversa entre cáncer y Alzheimer se debiera a una diferente exposición a factores de riesgo, por ejemplo, que por estar más expuestos al sol a uno le da más cáncer de piel, y también, estar más al aire libre refleja un tipo de vida más activo que se asocia menos a una enfermedad de Alzheimer”.
Es aventurado comenta la Dra. María Isabel Behrens “todavía hablar de beneficios en los tratamientos de ambas enfermedades. Primero hay que entender qué es lo que explica la asociación inversa. Pero aún con eso uno podría plantear con gran esperanza que en el futuro pudiéramos provocar un tipo de cáncer benigno que dejara una protección contra el Alzheimer”, concluye.
Edición: Universia / RR
Fuente: Hospital Clínico Universidad de Chile
universia.cl
Somos información
Ayúdanos a mejorar…Escribe aquí tu comentario!