Escuchar a Mozart no te hace más inteligente.
Estos nuevos resultados sugieren que no hay evidencias de mejoras cognitivas específicas escuchando música de Mozart.
Desde hace más de 15 años, los científicos han estado discutiendo los supuestos efectos beneficiosos sobre la inteligencia por escuchar música clásica. Ahora, los investigadores de la Universidad de Viena, Jakob Pietschnig, Voracek Martin y Anton K. Formann presentan unos resultados bastantes definitivos sobre el llamado “efecto Mozart” en la revista Intelligence.
En 1993, la psicóloga Frances H. Rauscher de la Universidad de California en Irvine y sus colaboradores publicaron en la prestigiosa revista Nature los resultados de una investigación en la estudiantes universitarios mostraban un mejor desempeño de ciertas tareas espaciales después de la exposición a la música de Mozart. Tan solo con escuchar la sonata de Mozart de 1781 para dos pianos en Re mayor (KV 448) aumentaba, supuestamente, las habilidades cognitivas de los estudiantes. Los artículos científicos rara vez atraen tanta atención por parte del público como fue el caso de la publicación de Rauscher: el New York Times escribió que escuchar a Mozart le daba a los estudiantes una ventaja en el examen de acceso a la universidad. Incuso algunos llegaron a elogiar la música de Mozart como una fórmula mágica que permita aumentar la inteligencia de los niños.
En mitad de esta historia, el entonces gobernador de Georgia, Zell Miller llegó incluso a sacar un proyecto de ley en 1998, asegurando que todas las madres de un recién nacido recibirían un CD gratuito de música clásica. En el mismo año, el gobernador de Florida aprobó una ley en la que se obligaba a que en las guarderías financiadas por el estado se escuchara al menos una hora de música clásica al día.
Desenmascarando el mito
En la comunidad científica, sin embargo, el descubrimiento de Rauscher fue recibido con escepticismo, ya que los investigadores de todo el mundo encontraron sorprendentemente difícil reproducir los resultados. Los psicólogos Jakob Pietschnig, Voracek Martín, y Anton K. Formann, de la Universidad de Viena, publican ahora los resultados de un meta-análisis del “efecto Mozart” en la revista estadounidense Intelligence.
El exhaustivo estudio de los trabajos publicados resume la totalidad del registro científico sobre el tema. Para esta investigación se consultaron cerca de 40 estudios independientes, muchos de ellos publicados, así como una serie de trabajos inéditos como tesis académicas de EE.UU. y de otros lugares, para un total de más de 3000 participantes.
La principal conclusión de los investigadores de la universidad de Viena es clara: basándose en la evidencia acumulada, nada apoya que se aumente la capacidades espaciales por escuchar música de Mozart.
“Recomiendo a todo el mundo escuchar a Mozart, pero no va a satisfacer las expectativas de aumentar las capacidades cognitivas”, dice Jakob Pietschnig, autor principal del estudio. A pesar de lo sugerido por Rauscher, el “efecto Mozart” no se puede confirmar. El meta-análisis de la Universidad de Viena expone que el “efecto Mozart”es una leyenda, lo que concuerda con lo publicado por el psicólogo Scott E. Lilienfeld, de la Universidad Emory, que en su reciente libro “50 grandes mitos de la Psicología popular” ha clasificado el “efecto Mozart” como el número seis.
neuroblog.brain-dynamics.es
Somos información
Ayúdanos a mejorar…Escribe aquí tu comentario!