La obesidad incrementa el riesgo de desarrollar Alzheimer: Menos grasa menos Alzheimer

La obesidad y su impacto en el cerebro: menos grasa, menos riesgo de Alzheimer

Un estudio reciente de la Universidad de Boston (EE.UU.), publicado en la revista Annals of Neurology, ha revelado que la obesidad se asocia con una disminución en el volumen cerebral en personas mayores. Este hallazgo apunta a que el exceso de grasa abdominal incrementa significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y otras formas de demencia, trastornos que afectan gravemente la calidad de vida.

Metodología del estudio

El equipo analizó a 733 personas con una edad promedio de 60 años, de las cuales el 70% eran mujeres. Se midieron el Índice de Masa Corporal (IMC), la circunferencia de la cintura y la cantidad de grasa abdominal. Además, se realizaron escaneos cerebrales para evaluar el tamaño del cerebro y detectar posibles anomalías. Los resultados fueron contundentes: las personas con un mayor IMC presentaron un menor volumen cerebral, una tendencia más pronunciada en aquellos de mediana edad y ancianos.

Relación entre obesidad y demencia

Los investigadores observaron una relación inversamente proporcional: a mayor grasa abdominal, mayor riesgo de desarrollar Alzheimer. Este vínculo también está influido por factores como el colesterol elevado, la diabetes tipo 2 y la hipertensión, condiciones comunes en personas con obesidad.

Estudios complementarios

Estos resultados coinciden con otro estudio realizado por la Universidad de California, que llegó a conclusiones similares. Según Paul Thompson, neurólogo líder de esa investigación, las diferencias en el tamaño cerebral están claramente relacionadas con las complicaciones metabólicas asociadas a la obesidad.

Prevención para una mejor salud cerebral

Los expertos subrayan la importancia de mantener un peso saludable a lo largo de la vida. Una dieta equilibrada, ejercicio regular y revisiones médicas periódicas no solo ayudan a prevenir enfermedades metabólicas, sino que también podrían proteger el cerebro de futuras complicaciones neurodegenerativas.