A partir de esto, «la hipótesis más plausible es que las neuronas producen esta sustancia en mayor cantidad de la que pueden degradar cuando se ven afectadas, por ejemplo, por un ataque vírico o bacteriano», señala Medina.
Colaboración con la multinacional Grifols
Efectos de la albúmina
«Esperamos que algún día la albúmina se pueda usar clínicamente en ciertos procesos, como los traumáticos. De hecho, ya se está haciendo experimentalmente, puesto que un grupo de Nueva Orleáns (Estados Unidos) analiza el infarto cerebral y la recuperación con albúmina», indica Medina.
Fuente: DiCYT
Ayúdanos a mejorar…Escribe aquí tu comentario!