«Los tratamientos del Alzheimer no son efectivos en todas las personas»
«No sé si veremos una cura, pero sí medicamentos que mejorarán las condiciones de los enfermos»
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José Antonio Esteban / Investigador del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa |
Luarca (Valdés), La Nueva España / Diario Independiente de Asturias
A. M. SERRANO
José Antonio Esteban fue ayer el segundo ponente de la Semana de la Ciencia que Luarca celebra en honor al Premio Nobel luarqués Severo Ochoa. Empezó a investigar sobre la enfermedad del Alzheimer en 1996. Doctor en Biología Molecular, cree que la cura de esta enfermedad tardará todavía en llegar, pero confía en los tratamientos. Ayer explicó de qué están hechos los recuerdos y dónde se guardan.
-Todos tenemos un mal recuerdo que quisiéramos olvidar. ¿Es posible?
No podemos borrar de forma selectiva los recuerdos. Estamos lejos de manipular el cerebro con tanta precisión. De momento, ese planteamiento es ciencia ficción porque habría que saber qué conexión tienen las neuronas y habría que modificarlas.
-¿Cuál es el origen de estas informaciones?
Las memorias o la información que aprendemos se guarda en forma de conexión entre neuronas que cambian. La novedad es que antes se pensaba que la conectividad entre neuronas era algo estático, pero este cableado no está fijo. La conexión es plástica, modificable, y nuestros recuerdos son modificaciones de nuestras neuronas. En el cerebro ocurre algo similar a un ordenador. Las conexiones entre neuronas se pueden debilitar o no.
-Lleva mucho tiempo investigando la enfermedad del Alzheimer. ¿Llegará su cura?
Una ventaja del Alzheimer es que sabemos mucho de la enfermedad. Cuando alguien está enfermo, sus conexiones sipnáticas dejan de funcionar y se vuelven menos plásticas. De otras enfermedas mentables no sabemos nada. En todo caso, hablar de una cura es algo irresponsable. Sólo sabemos qué funciona mal y diseñamos estrategias para saber qué les falta a las neuronas. No sé si veremos una cura, pero sí un tratamiento que mejorará las condiciones cognitivas de los enfermos.
-¿Habrá entonces un tratamiento efectivo a corto plazo?
El Alzheimer aparece con la edad y cualquier tratamiento que retrase la enfermedad es una ventaja tremenda. Si conseguimos un tratamiento que retrase su aparición cinco o diez años ya sería una ventaja fabulosa. Lo que buscamos es retrasar los síntomas y que las neuronas funcionen bien durante más tiempo.
-Algunas familias de afectados insisten en que los tratamientos no son efectivos.
Es verdad que los tratamientos actuales son paliativos. En general, mejoran la calidad de vida del paciente, pero no son efectivos en todo el mundo ni en todas las personas. Se han desarrollado en institutos de investigación básica con animales y son medicamentos que tratan los síntomas y no curan.
-Los investigadores se quejan de que cada vez hay menos fondos para continuar con su labor.
-La crisis nos afecta a todos, a los científicos, a la gente de a pie, a todo el mundo. Como científíco me gustaría que se dedicara más dinero a este campo porque nos permitirá innovar y cambiar los sistemas, pero todos somos conscientes de que estamos en una situación difícil y hay que salir como se pueda.
-¿Estarían entonces justificados los recortes en este campo?
En el año 2009 todos sabemos que hubo un recorte fuerte. Este año el Ministerio de Investigación se ha protegido, a pesar de atravesar una época difícil.
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