Garbín lamenta la actitud del Gobierno y que “se dé una patada” a la Asociación de Alzheimer

La consejera de Bienestar Social, Mª Antonia Garbín, manifestó que el Gobierno central debería derivar de inmediato a la residencia de mayores a los pacientes del centro de día de Alzheimer que gestiona la Asociación de Familiares en Melilla en Tiro Nacional o de lo contrario «no tendría sentido» que se cerrara este centro, solución a la que se ven abocados sus responsables ante la negativa del Ejecutivo socialista de renovar el convenio de 33.000 euros para el funcionamiento de estas instalaciones. La consejera lamentó la actitud del Gobierno y que se «dé una patada» a la asociación de Alzheimer. Garbín, que dejó patente que la Ciudad cofinanciaría el centro como hasta ahora si el Estado aporta su parte, reivindicó las competencias del Imserso para actuar con rapidez y evitar situaciones como alojar en su piso de mayores a personas que deben abandonar la residencia porque el Imserso en Madrid tarda hasta tres meses en resolver los expedientes.

Explicó la consejera que el Gobierno central está «vendiendo» como «novedoso y un refuerzo en políticas sociales» el que se vayan a dar a Melilla dos millones de euros para acciones sociales, pero precisó que dicha cantidad procede del convenio de autogobierno de 2010 por el que el Estado pretende compensar, «en parte», el déficit que genera a la Ciudad la gestión de competencias estatales en materia de servicios sociales, como es el concierto de plazas en el Gámez Morón y Centro Asistencial y el programa de enfermos mentales.

En ese convenio ya se detrajo hace un año una partida de 300.000 euros que incluía, entre sus apartados, una cantidad para el centro de día de Alzheimer. «Cuando eliminaron el Plan Gerontológico conseguimos negociar para que Melilla, que no asumía la gestión de la Ley de Dependencia, siguiera recibiendo partidas para el programa de mayores y que continuara el programa de Alzheimer». El Gobierno central aceptó pero «ya nos dijo que en 2011 se eliminaría esa ayuda y así se lo comunicamos a la Asociación de Alzheimer para que intentara negociar por su cuenta con el Ministerio y no perder la ayuda».

Indicó Garbín que el Gobierno ya ha comunicado a la Asociación que no les subvencionará, con lo que la entidad se verá abocada al cierre de su centro de día. Al parecer se alega, en la negativa a darles esta subvención, que la nueva residencia de mayores cuenta con plazas disponibles en su centro de día. Al respecto apostilló la consejera que si es así, «ya le falta tiempo al Gobierno para hablar con la asociación e ir acogiendo a los 14 pacientes que atienden, pero si no es así, no tendría sentido el cierre de este centro» en Tiro Nacional. «Es lamentable la actitud del Gobierno central y el silencio que están manteniendo la directora territorial del Imserso, Francisca Coll y el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar», manifestó.

Indicó que la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer es una de esas «entidades pioneras en Melilla que se adelantó a la administración articulando servicios que eran necesarios». Por ese motivo y por «la gran labor y el trabajo que realizan, el Gobierno debería hablar con la Asociación e intentar llegar a un acuerdo, e incluso intentar integrarlos en el sistema. Es una asociación que con una cantidad muy pequeña ha hecho mucho durante estos diez años y no se le puede dar ahora la patada». Añadió que la Ciudad aportaría otros 33.000 euros si el Gobierno central, competente en estas materias, aporta la misma cantidad.

Recordó que la atención a los mayores y los enfermos de Alzheimer es una competencia del Estado y si el Imserso «no es capaz de gestionar estas políticas, que traspasen esas competencias a la Ciudad Autónoma». Es más, aseguró que las «mayores competencias en políticas sociales las tiene el Gobierno local y que el Imserso sólo cuenta con el centro base y la ley de dependencia». La línea es tan fina en la gestión de estas políticas en Melilla que «incluso se producen superposiciones» entre una y otra administración.

Pero denunció Garbín que lo que no puede ocurrir es que por cuestiones burocráticas o administrativas haya plazas vacantes en la nueva residencia y que no se ocupen. «Lo que no puede ser es que nos encontremos con situaciones de emergencia en las que porque el Imserso en Madrid aún no ha resuelto un expediente, tengamos que alojar en el piso de mayores a personas que, de lo contrario, se quedarían en la calle».

Aseguró que esta misma semana se han producido dos casos concretos, el primero de una persona mayor que salía del hospital y otra era una persona a la que se le cumplió la estancia temporal en la residencia y que se iban a quedar en la calle. En ambos casos porque Imserso en Madrid no había resuelto aún los expedientes, algo que puede llegar a tardar «hasta tres meses». Por este tipo de cuestiones lo adecuado «sería tener las competencias del Imserso, porque nosotros actuamos en el momento, y no decimos nunca que no podemos hacer nada porque es un tema técnico o de funcionarios o que no los podemos atender», dijo.