La búsqueda con ojo crítico del «sitio ideal» para enfermos de Alzheimer
Residencias tipo «hoteles con encanto», chalés con olor a cocido, otros demasiado asépticos, pros y contras de estar en la ciudad o las afueras; un mar de dudas te invaden como cuando buscas el mejor colegio para tus hijos.
Las últimas semanas han sido un cúmulo de visitas, emociones y dudas. Desde que tomamos la decisión de buscar una residencia para mis padres hemos ido a ver alrededor de una docena (eso después de una criba previa en base a comentarios de amigos que han sido o son usuarios).
Los pros y contras al elegir una residencia. (Ilustración: Eva Fajardo) |
Hemos estado en sitios con instalaciones estupendas, muy nuevas y con aspecto de hoteles “con encanto”. Otros, en cambio, eran como casas familiares, con olor a cocido incluido. Unos estaban en la ciudad, otros en pleno campo. En alguno la recepción nos resultó muy fría, demasiado “profesional”, y en otros encontramos a personas encantadoras, volcadas en su trabajo.
En medio de nuestra búsqueda hemos hablado, entre nosotras, de la suerte inmensa de poder permitirte pagar estos servicios, que no son, en absoluto, baratos. Incluso hubo un centro en el que, nada más llegar y mientras esperábamos al director, intercambiamos una mirada después de ver el panorama y nos fuimos sin llegar a visitarlo.
Me he acordado a menudo del tiempo en que buscaba colegio para mis hijos. De la preocupación que suponía encontrar el mejor cole para ellos, el que nos diera la tranquilidad de saber que era el centro mas adecuado, donde pudieran crecer felices y seguros.
Esto es algo parecido: examinas las instalaciones con ojo crítico, insistes en ver todas las dependencias, y tratas de captar el ambiente interior de cada sitio. Que sea un lugar soleado, tranquilo, bonito, cómodo, seguro, con gimnasio y animación, que huela a fresco, con jardín ¡claro! y, por supuesto, con un personal amable y cariñoso.
Te conviertes en un “don limpio” que observa cada detalle, analizando como un CSI cualquiera una mancha sospechosa o un olor poco agradable, tratas de descubrir la persona que hay detrás del director o directora de turno: ¿estará implicado con su trabajo? ¿Se preocupará por sus residentes? ¿Será afable con ellos?.
Analizas con ojo crítico como están los ancianos, si se les ve contentos, si están bien atendidos, si el personal es amable con ellos. Y a veces te sorprendes por la poca sensibilidad de algunas personas hacia la dignidad de las personas que atienden… si una señora se sienta con las piernas abiertas no cuesta nada cubrirle las piernas, seguramente a todos nos gustaría que alguien lo hiciera con nosotros. Tratas, en resumidas cuentas, de proteger a tu familiar en esta nueva situación, de darle la mejor atención que haya, de ofrecerle un nuevo hogar sabiendo que nada podrá sustituir el que va a dejar.
Porqué si es difícil llevar a los padres a una residencia, cuando no son responsables de ellos mismos, cuando la información de que dispones te llega en su mayor parte de los trabajadores del centro, cuando lo que tu ser querido te cuenta tiene poca fiabilidad, y cuando por razones profesionales no siempre se tiene todo el tiempo que se querría para estar con ellos, el dejarles en manos de personas ajenas exige un grado de confianza muy alto.
Y por desgracia las veces que oyes noticias sobre abusos y maltrato a ancianos hacen que el temor a equivocarte en la elección pese como una losa.
http://www.hechosdehoy.com/articulo.asp?idarticulo=12788
Somos información
patyg13 dice
Es verdad todo lo que se comenta, ya que nosotras lo pasamos con mi papa, desgraciadamente nos equivocamos y lo dejamos en manos de personas sin corazón, nada profesionales y sin ética alguna………..algo nos decía que no estaba bien mi papito, y mi mama sufria y se deterioraba junto con el, pero ella a mi lado, mi madre pedia a gritos que mi papa estuviera a su lado……………y cuando decidimos sacarlo 3 meses después, nos lo entregaron con una ulcera sacra tremenda, jamas nos dimos cuenta. Una vez ya fuera de ese lugar, lo llevamos al doctor y nos dijo que ese tipo de ulceras aparecen de un dia a otro que venia de meses…………mi papa llego a ese lugar caminando y dependiente de el, nos lo dieron en silla de ruedas ya casi no caminaba ni hablaba y con esa horrible ulcera…………Por eso, yo les puedo decir que si tienen oportunidad es mejor que los cuiden en casa, se que es difícil por que yo lo vivi, pero ellos necesitan nuestro amor, necesitan sentirse amados, de verdad, piensenlo mucho antes de internarlos en esos lugares por muy bonitos que luzcan no existe mejor lugar que sus casas………