Los problemas en las habilidades de pensamiento y memoria se asocian a la falta de vitamina B12, que se combate a través de la dieta
Los estudios para conocer las causas del Alzheimer y otras demencias y el Parkinson ocupan importantes esfuerzos de investigadores de todo el mundo. Cada día se conocen mejor los síntomas que ponen en marcha acciones para ralentizar su desarrollo, pero las causas todavía están por descubrir. En estas pesquisas de los factores relacionados con el envejecimiento y deterioro cerebral, una nueva investigación sugiere que la falta de vitamina B12 podría evidenciar atrofia cerebral y más problemas con las habilidades del pensamiento y la memoria.
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Estos resultados coinciden con los de otros estudios que señalan que el deterioro cognitivo se manifiesta junto con un descenso de vitaminas del complejo B, las más vinculadas al sistema nervioso y el cerebro. En concreto, es significativo el descenso de los niveles de vitamina B12.
También están de acuerdo en que prescribir complementos no corresponde a una evidencia científica necesaria para protocolizarla. Sin embargo, alientan a seguir una dieta rica en esta vitamina y a potenciar su ingesta a través de menús saludables.
Más pescado en los menús ricos en vitamina B12
Las concentraciones de los biomarcadores relacionados con el estatus de vitamina B12 se asociaron con un deterioro en la función cognitiva global, segùn la reciente investigaciòn del Departamento de Nutriciòn Clìnica del Rush University Medical Center de Chicago……
El metilmalonato, un marcador especìfico de la deficiencia de vitamina B12, puede afectar a la cogniciòn mediante la reducciòn del volumen cerebral total, mientras que el efecto de la homocisteìna (no especìfico para la deficiencia de vitamina B12, ya que tambièn puede deberse a carencia de folatos) influye en el rendimiento cognitivo.
El metilmalonato, un marcador especìfico de la deficiencia de vitamina B12, puede afectar a la cogniciòn mediante la reducciòn del volumen cerebral total, mientras que el efecto de la homocisteìna (no especìfico para la deficiencia de vitamina B12, ya que tambièn puede deberse a carencia de folatos) influye en el rendimiento cognitivo.
El dèficit de biomarcadores relacionados con el estatus de cianocobalamina afecta al volumen cerebral y al rendimiento cognitivo
El ser humano sintetiza la vitamina B12 en el colon (ùltima porciòn del intestino grueso), pero por esta vìa endògena el organismo no es capaz de obtener toda la vitamina que precisa a diario. Por este motivo, la dosis diaria del nutriente debe procuràrsela con alimentos de origen animal, como el hìgado, los pescados y mariscos, los huevos, las carnes y, en menor cantidad, la leche y derivados. Con todos ellos, distribuidos en la dieta de manera equilibrada, se cubren las necesidades diarias. Por lo general, ademàs, la manipulación culinaria no comporta pèrdidas de porcentaje, salvo cuando se hierve la carne o el pescado durante largo tiempo.
La cocciòn disminuye hasta un 30% la riqueza vitamìnica y este fenòmeno es un inconveniente, ya que las personas mayores optan por este tipo de preparado màs fàcil de masticar. De hecho, el màs reciente informe presentado el pasado 30 de noviembre en la reuniòn anual de la Sociedad Radiològica de Amèrica del Norte (RSNA) confirma que la ingesta de pescado al horno o a la parrilla protege contra el deterioro cognitivo. Los expertos han encontrado mayor nivel de materia gris, crucial para la salud y la actividad cerebral, en personas que comìan pescado al horno o a la parrilla (màs que frito), sobre una base semanal de alimentaciòn equilibrada, incluso tras tener en cuenta otros factores como la actividad fìsica, la edad, el sexo y la educaciòn.
Otra dificultad de una dieta equilibrada en las personas mayores es que su falta de apetito condiciona las ingestas necesarias de nutrientes. Hay que tener presente que las verduras, las frutas, las hortalizas, las legumbres y los cereales, base de una alimentaciòn sana, no contienen B12. Se debe alcanzar la cantidad diaria necesaria de vitamina, en torno a los 2 microgramos al dìa, si bien no es fàcil, ya que los alimentos que la contienen se rechazan con frecuencia segùn se tiene màs edad. Sin embargo, hay que marcar la importancia de lograrlo. Para cumplir con el propòsito es clave habituar a la persona a ingerir un làcteo diario, ademàs de tres huevos y cuatro raciones de pescado a la semana, alternado con carnes, y, de vez en cuando, unas gambas como ejemplo de marisco nutritivo.
Detectar la falta de B12
Debilidad, fatiga, pèrdida de cabello, irritabilidad y trastornos de la memoria son signos que pueden delatar falta de vitamina B12
El cuerpo humano tiene la capacidad de almacenar grandes cantidades de vitamina B12, por lo que su dèficit no es habitual. Pero se sucede, y se manifiesta en la anemia perniciosa, en los casos màs extremos y duraderos de falta de vitamina. Esta anemia se caracteriza por una disminuciòn en la concentraciòn de hemoglobina o en la capacidad de transportar oxìgeno en la sangre. Hoy se conoce que se debe a una inadecuada producciòn del «factor intrìnseco» en la zona estomacal, un factor necesario para la adecuada absorciòn de vitamina B12 por el organismo.
No se conoce el motivo de la ausencia del factor intrìnseco, aunque puede deberse a una deficiencia genètica o a una enfermedad autoinmune. Lo màs comùn es una reducciòn de la producciòn de àcido clorhìdrico, en especial, despuès de una operaciòn de estòmago o si se padece gastritis crònica. De cualquiera de las maneras, estàn descritas en un porcentaje de tres a cinco las anemias perniciosas en personas mayores de 60 años. Por ello, a partir de esta edad, conviene tener muy presente la necesidad de cubrir las dosis de vitamina B12.
Los sìntomas de padecer esta anemia son insidiosos y se desarrollan al cabo de dos o tres años. Puede haber debilidad, fatiga, pèrdida de cabello, irritabilidad y trastornos de la memoria, que en edades mayores se puede pasar por alto y confundir con «demencia senil», cuando en realidad responde al diagnòstico de dèficit nutricional. En el plano hematològico, la falta se identifica de forma fàcil con un examen de sangre. En general, los cambios son màs marcados en la serie de los glòbulos rojos, que modifican su forma y aumentan su tamaño.
Fàrmacos que propician el dèficit
Todavìa hay màs inconvenientes y màs razones que confirman la disminuciòn de la vitamina B12 al cumplir dècadas. Ciertos medicamentos disminuyen sus niveles. Son significativas las pastillas que reducen el àcido gàstrico, necesario para la absorciòn intestinal de la cianocobalamina, como los antiàcidos potentes tipo bloqueantes H2 (cimetidina, ranitidina, famotidina) o inhibidores de la bomba de àcido (omeprazol), entre otros.
Estos son fàrmacos muy presentes en el botiquìn de las personas mayores. Sabido esto, si se sigue alguna pauta mèdica, conviene incrementar o asegurarse de realizar una correcta ingesta de alimentos que son fuente de vitamina B12.
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