Un mensaje de Arsenio Hueros (CEAFA)

En estas fechas tan señaladas en el calendario anual de los españoles no puedo evitar pensar en los tres millones y medio de afectados (personas enfermas y familiares) que conviven con el Alzheimer ya sea padecièndolo o sufriendo en la ardua tarea del cuidado.

Y es que esta cruel enfermedad, y de un modo especial en estos dìas, hace daño al corazòn. Es difìcil ver como uno de los tuyos ha olvidado el significado que tienen estas fiestas navideñas, que ya nunca volveràn a ser como antes, y que aquel miembro que formò parte activa de esa familia hoy se le siente distinto.

Navidad es sinònimo de encuentro y recuerdos. ¿A quièn no le viene a la mente aquella nochebuena en que las risas, las anècdotas y los villancicos improvisados por los màs pequeños fueron los protagonistas de la velada más familiar del año? y, por què no, también aquella discusiòn que a punto estuvo de romper la armonìa navideña. Recuerdos, historias, nombres, sentimientos que durante estos dìas llenan los hogares de medio mundo, en el que ya hay màs de 35 millones de afectados.

Por todo ello, desde CEAFA, Confederaciòn Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias, no podemos dejar pasar esta ocasiòn para hacer un llamamiento a la sociedad con el fin de que todas estas personas no caigan en el olvido.

El Alzheimer es un problema que, independientemente de las fechas del año en las que nos encontremos, debe ser objeto de atenciòn especìfica por parte de los profesionales sanitarios, del entorno asociativo y de las administraciones pùblicas.

Despedimos el 2011, un año especial para nosotros, el Año de la Investigaciòn en Alzheimer, pero no por eso dejaremos de proseguir con nuestra labor, que no es otra que la de mejorar la calidad de vida de todos los afectados, luchando para que la Ley de la Dependencia cubra la totalidad de las necesidades de las familias afectadas, y recabando apoyos para la aprobaciòn de una Polìtica de Estado de Alzheimer.

En definitiva, seguiremos esforzàndonos para sembrar al menos una pequeña esperanza en el seno de las familias que conviven en esta Navidad con el Alzheimer.

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