Investigan Deterioro Cognoscitivo en personas de + de 50

Investigan el deterioro cognitivo en personas mayores de 50 años

El estudio dará base a estadísticas pero también a la prevención. 


A cierta edad, algunos olvidos preocupan. Cuando se cruza la barrera de los 50 el deterioro cognitivo puede comenzar a presentarse lentamente, y muchas veces se pasa por alto algunas alarmas que se encienden y que pueden ayudar a combatir, por ejemplo, el mal de Alzheimer. 

Parece que actividades, como la lectura o los crucigramas, podrían ayudar a prevenir el desgaste de la memoria.

Docentes y profesionales de la carrera de Psicología de la Universidad Nacional del Comahue -con sede en Cipolletti- están llevando adelante un proyecto de investigación que no sólo servirá para contar con estadísticas sobre esta patología en nuestra región, sino que también están dispuestos a colaborar para brindar un primer diagnóstico y trabajar sobre ciertos aspectos que ayuden a detener el avance de la pérdida de la memoria. 


Alfredo Ruiz es profesor de la cátedra de Neuropsicología de la UNCo y explicó que básicamente buscan realizar una valoración general del estado cognitivo de la población, que pueda presentar un problema de la memoria o no. 


«De acuerdo a los resultados, observamos si existe una disfunción o un nivel de deterioro objetivo. A partir de allí, en caso de hallarse, se trabaja sobre la organización de actividades o de talleres vinculados a la activación de funciones neuropsicológicas«, explicó el docente quien aclaró que ya llevan un mes trabajando en el relevamiento con una nómina que ya superó las 40 consultas. 


Ruiz aclaró que resulta sumamente necesario comenzar a contar con estadísticas propias sobre esta problemática en base al nivel educativo, la edad y el sexo. 

 ¿Cómo es el estudio? 

La psicóloga y docente de la carrera Verónica Puig explicó que se trata de un estudio neuropsicológico y conductural de funciones como la atención, la memoria y el lenguaje. Se realiza a través de varias pruebas o tests. Son dos sesiones individuales (de 75 minutos), con la intervención de un familiar en caso de ser necesario. Un tercer encuentro sirve para entregar una evaluación y a partir de allí se puede entregar material de valor psicoeducativo que pueda ayudar a la prevención del deterioro. 


«Hablamos de actividades que se programan para la estimulación o rehabilitación cognitiva como por ejemplo relacionadas a la lectura, a la elaboración de crucigramas o a la conformación de una agenda», aseguró Puig quien agregó que también se pueden agregar talleres para trabajar sobre esta temática. Tal vez el mayor temor de muchas personas adultas es sufrir de mal de Alzheimer, una «desorganización global de las funciones cognitivas», explica la docente. «Más pasa el tiempo en realizar un diagnóstico mayor es el deterioro y por lo general se la diagnostica en la etapa final. Si se detectan algunos síntomas diez años antes se puede elaborar una rehabilitación». 

(ROCA AR)