La mayoría de nosotros, y con bastante frecuencia, recibimos llamadas publicitarias que no hemos solicitado, y casi siempre en horario familiar, durante las comidas o por la noche. ¿Cómo nos podemos librar?
En muchos casos, estas llamadas las reciben nuestros padres o abuelos.. y debido a las técnicas de acoso aprendidas en verdaderas escuelas del engaño, nuestros mayores terminan comprando cosas inútiles/innecesarias, mermando su economía y recibiendo la visitas de estos vendedores sin escrúpulos con todo tipo de ofertas y firma de contratos que incluso son «aceptados» a través del teléfono.
Si convives con ellos, puedes interceptar estas prácticas, pero si viven solos lo tienes más complicado.
Aquí os dejamos esta entrevista donde Alejandro Martinez nos da unos interesantes consejos.
Alejandro Martínez Berriochoa es director de la revista Eroski Consumer. www.consumer.es.
Ayúdanos a mejorar…Escribe aquí tu comentario!