Tras 20 años prestando el servicio de teleasistencia a domicilio, la Cruz Roja ha estrenado en España un sistema de asistencia móvil que da mayor autonomía, independencia y seguridad a los ancianos, ya que pueden salir de casa con la tranquilidad de que están permanentemente localizados por GPS.
El presidente de la Cruz Roja en Cataluña, Josep Marquès, ha destacado que este sistema, que en las últimas dos semanas se ha ensayado con éxito con unas 70 personas, pretende que los ancianos no queden recluidos en su casa por miedo y puedan seguir con una vida social activa y desarrollando su proyecto vital con autonomía, independencia y seguridad.
El nuevo sistema de asistencia móvil, que está disponible en toda España, es compatible con la teleasistencia a domicilio, que en Cataluña han recibido en los últimos 20 años unos 50.000 ancianos, de ellos 12.344 en 2011.
A los ancianos que contraten este servicio se les facilitará un aparato de teléfono móvil de la compañía Vodafone que no funcionará como teléfono, sino que únicamente tendrá activo un botón que conectará directamente con la central de asistencia de la Cruz Roja.
Cuando los usuarios aprieten el botón, el operador de la central de asistencia podrá localizar al instante al interlocutor, mediante el sistema GPS o por la triangulación de telefonía móvil LBS, y al momento dispondrá de su historial médico y personal.
En función del requerimiento, la Cruz Roja activará a los servicios públicos de atención -ambulancias, policías o bomberos, por ejemplo- y avisará de la emergencia a los familiares que consten como contacto en el fichero del anciano.
El sistema ofrece cobertura en cualquier parte de España todos los días las 24 horas, aunque los abonados en la Cruz Roja de Cataluña serán atendidos siempre por la central de Barcelona. Para contratar este servicio, se tiene que pagar una cuota de acceso de 18 euros, depositar una fianza de 67,5 euros por el teléfono y abonar una cuota mensual de 15 euros si se compatibiliza con la teleasistencia a domicilio o 27,4 si no se tiene la asistencia domiciliaria.
No obstante, a las personas que acrediten falta de recursos la Cruz Roja les ahorrará el pago de la cuota de entrada y la fianza para recibir el teléfono, pero les cobrará la cuota mensual.
La asistencia móvil es compatible con la domiciliaria porque en la que se presta en casa se utiliza un colgante -con el que se avisa a la central- que se puede llevar siempre puesto, ya que se puede mojar, y garantiza la cobertura en todo el inmueble.
El objetivo de los responsables de la Cruz Roja es que, con el paso del tiempo, se pueda prestar la asistencia móvil con cualquier teléfono móvil que tenga Internet, mediante la descarga de una aplicación, para así evitar que los ancianos tengan que llevar el teléfono móvil personal y el de asistencia.
Aunque el servicio va dirigido sobre todo a ancianos, también está abierto a personas que quieran garantizar su seguridad fuera del hogar, como las que sufren discapacidad, enfermedades crónicas o mentales, las que hayan sufrido un accidente o las que trabajen en lugares solitarios o realizando labores peligrosas.
Además de los servicios básicos de asistencia, el nuevo sistema también puede incorporar algunos de los servicios complementarios que ya se ofrecen en la teleasistencia domiciliaria, como recibir llamadas de seguimiento o felicitación por el cumpleaños y solicitar visitas del voluntariado a domicilio.
El País.com
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