Las caídas, las quemaduras y los accidentes eléctricos son las principales causas de lesiones en este grupo de edad. Actualmente el 17% de la población española pertenece al grupo denominado «tercera edad».
A los problemas físicos y psíquicos de los mayores para realizar sus actividades en la vida cotidiana, se añade en muchos casos el peligro derivado de un mal mantenimiento de las viviendas en las que residen, lo que aumenta el riesgo de sufrir caídas, quemaduras y otro tipo de lesiones. Según los últimos datos estadísticos*, en España hay actualmente alrededor de 8,2 millones de personas mayores. Andalucía, Cataluña y Madrid son las comunidades autónomas con mayor cifra de ancianos. Además, aunque en la mayoría de los casos viven en pareja o con los hijos, casi un 20% de ellos viven solos. Las caídas, las quemaduras y los accidentes eléctricos son las principales causas de lesiones en este grupo de edad. La cocina, el dormitorio y el cuarto de baño, son las zonas que reúnen mayores riesgos. Mantener las instalaciones de los hogares en correcto estado, no solo reduce el riesgo de que nuestros mayores sufran algún accidente, sino que se convierte en una inversión segura a largo plazo: no hay que olvidar que todos envejecemos. Reparalia ha localizado las principales zonas de riesgo y trampas del hogar que ponen en peligro a nuestros mayores y elaborado una lista de consejos para evitarlas.
1. En el cuarto de baño
La bañera es uno de los principales enemigos de las personas mayores, por eso, se aconseja sustituirla por un plato de ducha ya que el acceso es más sencillo y cómodo. Además, lo más recomendable es que esté instalado totalmente a nivel del suelo, para evitar que nuestros mayores tropiecen y para facilitar el acceso con silla de ruedas en los casos en los que sea necesario. Usar alfombrillas antideslizantes evita resbalones, y colocar barras de sujeción en la ducha y en el inodoro prevendrá de posibles caídas, y procurar no usar estufas, radios eléctricas o cualquier otro aparato a menos de 1 m o 1,5m de distancia mientras uno se ducha. De hecho, si tenemos en el baño una estufa o calefactor deberemos encenderlo un rato antes de ducharnos y desconectarlo durante el baño. Todos los enchufes deben tener toma de tierra para evitar descargas.
2. En la cocina
Procura apagar los electrodomésticos una vez se dejen de usar. Parece lógico pero, ¿cuántas veces ha salido ustd corriendo a apagar la vitrocerámica? Los incendios por descuido son una de las principales causas de daños en el hogar: no deje nunca cerca de la cocina papeles, paños o servilletas. Los objetos deben estar accesibles para que nuestros mayores no tengan que hacer sobreesfuerzo a la hora de alcanzar los materiales que más se usen, como pueden ser los vasos, platos, ollas y sartenes. Asimismo, al igual que en el baño, todos los enchufes deberán contar con toma de tierra.
3. Dormitorio
Procure colocar los materiales y utensilios que más se utilicen, tales como la ropa, las sábanas, el kit de costura o la caja de medicamentos lo más a mano posible. Evite utilizar escaleras o sillas para localizar objetos en los altillos, ya que los vértigos pueden jugar malas pasadas. La elección de la cama es otro de los puntos importantes ya que, frente a las camas de gran altura tradicionales y las diseñadas a nivel de suelo, las de nuestros mayores deben ajustarse a una altura que les permita no hacer un esfuerzo extra para sus articulaciones, pudiendo subir y bajar de ella con comodidad. Revise periódicamente la fijación de cabeceros, espejos y estanterías.
4. En el salón
Aunque muchas veces es la marca de la casa, no es recomendable usar braseros eléctricos debajo de las mesas camillas. Las estanterías deben estar fijas a la pared, incluso las de pie. Y como el salón no solo es el área de reuniones, sino que también suele convertirse en zona de recreo de las personas mayores, es indispensable una buena iluminación. Esto no solo evitará muchos tropiezos, sino que reducirá el esfuerzo ocular a la hora de ver la televisión, leer, jugar con los nietos o hacer sus labores.
5. Pasillos
Las escaleras deben tener interruptores tanto al inicio del tramo como al final, para que puedan iluminarse tanto a la subida como a la bajada. Asimismo, deben contar con pasamanos. Para evitar cableado innecesario, es preferible contar con enchufes distribuidos por las diferentes zonas y no utilizar alargaderas. En el caso de que haya que usarlas, es preferible fijarlas a la pared, para no tropezar
* Los datos provienen de Informes Portal Mayores (publicación 131, de junio de 2012), publicados por el Laboratorio Portal Mayores del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dentro del convenio de colaboración IMSERSO-CSIC.es www.imserso.es
Fuente: http://www.abc.es/familia-mayores
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