Aprende a Cuidar de una Persona con Enfermedad de Alzheimer (Lee esto)

Aprende a cuidar a una persona con Alzheimer.

Aprende con estos consejos que te damos a continuación.

La enfermedad de Alzheimer consiste esencialmente en la muerte de determinadas neuronas de la corteza cerebral de manera gradual y progresiva a lo largo de los diez años que, por término medio, dura la enfermedad. La muerte neuronal de causa no definitivamente aclarada se llama neurodegeneración. Por eso se dice que la enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa.

• Organiza el espacio vital de tu casa gradualmente, habitación a habitación, problema a problema. No trates de resolverlo todo al mismo tiempo. Evita transformaciones bruscas que puedan acrecentar el sentimiento de inseguridad del enfermo.

Evita caídas:

• Es recomendable quitar o fijar al suelo alfombras y felpudos, especialmente en el cuarto de baño y dormitorio.
• Acorta los cables eléctricos para que no arrastren por el suelo.
• Elimina los muebles con picos sobresalientes o con cristales (acolcha los salientes).
• Cambia las sillas inseguras o aquellas de las que sea difícil levantarse.
• Quita los obstáculos u objetos que puedan dificultar el paso en los pasillos o lugares estrechos.
• Si tienes escaleras, fija bandas antideslizantes sobre el borde.
• Es recomendable poner una barrera al principio y al final de la escalera para impedir el paso.
• Asegúrate de que las habitaciones tengan buena iluminación durante el día y estén equipadas con alguna lámpara durante la noche.

Evita accidentes:

• Se recomienda guardar bajo llave los electrodomésticos (batidora, afilador, cortacésped), cerillas, encendedores, armas de fuego, llaves de automóvil, productos tóxicos (lejía, medicamentos…).
• Quita los cerrojos interiores para evitar que la persona pueda encerrarse. Las puertas que dan al exterior y las ventanas deberán estar provistas de un dispositivo de seguridad que impida abrirlos sin ayuda.
• No le dejes coger pequeños objetos (agujas, botones…) que pueda tragar.
• Los radiadores deberán estar provistos de una rejilla de protección.
• Regula el calentador del agua para evitar posibles quemaduras.
• Vigila los sitios particularmente peligrosos, como terrazas, bordes de piscina, coche.
• Prevén a sus vecinos del estado de tu familiar para que puedan ayudarle.
• Pónle una pulsera o una medalla donde figure su nombre, dirección y teléfono.
• Ten a mano una foto reciente que pueda ser difundida en caso de pérdida.

Organización del dormitorio:

• Quita todos los adornos, revistas etc., que sean susceptibles de distraerle.
• Fija la lámpara de la mesilla, de manera que pueda encenderla y apagarla sin tirarla.
• Fija al suelo la alfombra de pie de cama.
• Instala un piloto de luz que permanezca encendido durante la noche.
• Se pueden colocar bandas luminiscentes que señalen el camino de la habitación al WC para que no se pierda si tiene que levantarse por la noche.
• Coloca la cama de tal manera que el enfermo pueda subir o bajar sin molestias por los dos lados.

Ropa:

• En el armario, debes guardar solamente la ropa indispensable de la estación del año correspondiente.
• Evita que elija, si ya no es posible, escoge por él.
• Escoga ropas lavables y que no sea necesario planchar.
• Elije ropa que sea fácil de poner y quitar: cierres de velcro, polos cerrados, zapatos sin cordones, medias sin talón…
• Identifica la ropa de los cajones y armarios con pequeños carteles o dibujos

Otros consejos:

• Evita el ruido y la confusión.
• Apaga la TV ó radio cuando acabe la emisión.
• Evita la música con estruendos y respeta siempre los gustos del enfermo. Quita o recubra los espejos.
• Al verse, puede que no se reconozca y esto le produzca angustia.
• No conserves más que los objetos de uso cotidiano y siempre en el mismo sitio.
• Coloca un reloj grande que pueda ver con facilidad, así como un calendario en el que puedas marcar los días.
• Señala los recorridos, por ejemplo de su cuarto al WC. Él se sentirá mejor.
• Utiliza carteles con dibujos sencillos para recordarle donde se encuentran las cosas.
• Pon una pizarra en la pared (siempre en el mismo sitio) y deja escrito claramente lo que tenga que hacer (nunca demasiado) cuando te vayas a ausentar.

Cuarto de baño e higiene personal:

• El botiquín del baño debe estar cerrado y sin medicamentos.
• Equipa la bañera o ducha con bandas o alfombras antideslizantes, del mismo color del suelo si es posible, para que no le sobresalte.
• Procurar poner barras en las paredes de la ducha para que le ayuden a salir. También junto al WC.
• El cuarto de baño debe tener alguna luz encendida por la noche.
• Los objetos de aseo serán reducidos al mínimo (1 toalla, jabón, 1 cepillo de dientes, tubo de pasta dentífrica).
• Los demás objetos (maquinilla, etc.) se le proporcionarán cuando los necesite y después se recogerán.
• Las cosas deben permanecer siempre en el mismo lugar para que no tenga que buscarlas, sólo cogerlas.
• Colocar las alfombrillas de baño sólo para el momento de la salida de la ducha.

Higiene corporal:

1era Parte

• Para el baño o ducha, básate en sus hábitos anteriores para crear una rutina (hora…).
• Tómate el tiempo necesario y no precipites el ritual de su higiene. Dale siempre tiempo.
• Prepara la bañera antes de que él esté en su cuarto de baño.
• Evita llenar la bañera. Demasiada agua le puede asustar.
• Controla la temperatura.
• No añadas geles o espumas de baño que puedan hacer resbaladiza la bañera.
• Sigue siempre los mismos pasos: ve a buscarle y llévale hasta el cuarto de baño.
• Pídele que se quite la ropa de manera ordenada y nombrándoselas una a una (falda…)

2a Parte

• Pídele que se enjabone y después se aclare.
• Si no lo hace, lávale con cuidado y despacio.
• Ayúdale en el momento de salir de la bañera.
• Dale la toalla y pídele que se seque.
• Ve dándole la ropa por orden y una a una.
• Aprovecha el baño para vigilar el estado de su piel (enrojecimientos en puntos de apoyo..), de las uñas (tanto de las manos como de los pies), cuidados de la boca (dientes, prótesis…), higiene íntima (evitar irritación e infecciones).
• Los cabellos: es preferible el pelo corto. No lavar la cabeza en la bañera si ya no procede y sobre todo no usar secadores dentro.
• Maquillaje, especialmente si usaba anteriormente.
• Para evitar problemas circulatorios, musculares y articulares, es necesario que el enfermo diariamente haga un poco de gimnasia pasiva de pies y brazos y a la vez que se le den friegas para favorecer la circulación.

Organizar su cocina y su alimentación:

• La cocina (sobretodo si es de gas) y el horno deben quedar inutilizados cuando no los use.
• Bloquea el calentador en posición intermedia para evitar que salga agua demasiado caliente.
• Es aconsejable la instalación de alarmas contra humos, incendios.
• El frigorífico, llegado un momento es posible que deba estar cerrado con llave o candado.
• El suelo: consérvalo seco para evitar las caídas.
• Los productos de limpieza deben estar guardados bajo llave. Los cuchillos y objetos cortantes ponlos fuera de su alcance.
• Equípate de vajilla irrompible.
• Existen platos con ventosas para fijarlos en la mesa que impiden que se vuelquen.
• Utiliza mantel de plástico y que los platos sean de distinto color para que los distinga bien.
• Procurar que los platos sean más grandes que las porciones de alimentos

Su alimentación:

• Organiza las comidas lo más rutinariamente posible.
• Acostúmbrate a que coma siempre a la misma hora y en el mismo sitio.
• Reduce los cubiertos al mínimo y dale los adecuados en cada momento.
• Ponle un babero que se abroche detrás del cuello.
• Ponle los platos de manera sucesiva, nunca juntos.
• Procura un ambiente de calma, no le fuerces.
• Trata de persuadirle cariñosamente. Hay alimentos que se pueden comer con los dedos.
• Es preferible que la persona haga por sí misma todo lo que pueda. Ten en cuenta sus gustos anteriores.
• Establece una lista de platos que cubran todas las comidas durante una semana tratando de variar (un día pollo, un día pescado,..)

Alimentos aconsejables:

• Ricos en proteinas: carnes rojas, pescado azul, huevos, leche y verduras frescas. También pueden tomar algunas grasas, como el aceite de oliva. Ricos en vitaminas: hortalizas, frutas, verduras …
• Ricos en fibra. No conviene darle en exceso: hidratos de carbono, aceite frito, quesos fuertes, alimentos precocinados (tienen conservantes y colorantes nocivos).
• Corta las cosas en trozos pequeños. Recurre a los purés o alimentos pasados o triturados (ver dieta de fácil masticación y dieta por turmix).
• Vigila lo que beba durante el dia. No llenes sus vasos hasta el borde.
• Si tiene miedo a beber, puede ser útil darle la bebida con un biberón. Si se trata de café o té, comprueba la temperatura de la bebida.
• Evita el alcohol. Recurre al agua, zumos de fruta o leche. Si el enfermo no abre la boca, se le puede tocar la barbilla o la mandíbula suavemente o ponerle líquido o comida en la boca para recordarle el acto que tiene que hacer.
• Si tiene problemas para masticar, se le pueden hacer demostraciones. En general funciona la imitación.
• Si después de comer se le olvida que ha comido, tenga preparada una bandeja con bizcochos, galletitas etc.

Sobre su comportamiento

• Verificar siempre lo que dice: si ha comido, apagado un cigarro o cerrado un grifo por ejemplo.
• Ante sus preguntas repetitivas: no sirve de nada razonar. Responde brevemente y en términos de actividad (Por ejemplo: «¿qué hora es..?» «la hora de comer»).
• Ante reacciones desmesuradas: busca la posible causa y ponle remedio. Si es por miedo, considérale como un niño, cógele la mano, díle que le quieres, no se aleje de tu campo visual. Consuélale si está triste. Si es un comportamiento agresivo, mantente alejado pero de manera que puedas verle. Su agresividad se calmará y olvidará el motivo. Olvídalo y no te quejea de ello ante él. Consulta a su médico sobre esto.
• No le regañes nunca, pues no sabe por qué lo hace. Si le regañas le hundes más en su depresión y le infantilizarás acelerando el deterioro congnitivo-conductual.
• Discutir con un enfermo de Alzheimer? jamás!!. Si deseas cambiar alguno de sus comportamientos, elige sólo uno y procura que el resto de las personas secunden tus posturas.
• El enfermo puede tomar a mal sus iniciativas. Continúa con tu idea a pesar de su hostilidad.
• Persevera. A veces y según para qué cosas es necesario. Los resultados tardan en manifestarse.
• Búsca un complemento sustitutivo: persona que te pueda ayudar. Actividad que le guste hacer al enfermo (terapia ocupacional, musicoterapia, estimulación de memoria, psicomotricidad…).

Paseos repetitivos: déjale hacer. Deje una habitación en la que pueda pasear sin golpearse. Conoce sus horas de paseos. Así no te cogerá desprevenido y podrás vigilarle si es necsario. Incluso acompañarle por casa.

Sobre su comportamiento nocturno

• Planifica un largo paseo durante el día para que haga ejercicio y se canse. Siempre a la misma hora y después del mediodía.
• Evita o disminuye las cabezadas durante el dia.
• Es bueno tomar leche caliente o hierbas antes de acostarse para relajarse.
• Si te lo encuentras a medianoche deambulando, dile quién eres. Habla suave y dulcemente. Háblale de frente. Recuérdale que es de noche y que todo el mundo duerme.
• Anota las horas en que se despierta normalmente para que el médico le pueda dar el medicamento más adecuado para evitar el insomnio.

Mejorando la comunicación

• Cuando él/ella habla: ante la dificultad para encontrar las palabras, pídele que señale las cosas y nómbralas en lugar de que lo haga él.
• Asegúrate de que comprendes bien lo que te dice y confírmaselo.
• Cuando utilices una palabra por otra, no le corrijas sistemáticamente.
• Cuando se detenga en medio de una frase, déjale tiempo para que la termine.
• Repite las dos ó tres últimas palabras que ha dicho para ayudarle. Si no vuelve a coger el hilo de la frase, cambia de tema.

• Si emplea frases o palabras sueltas fuera de contexto, trate de captar su pensamiento basándote en la situación del momento.

Cuando le hables:

• Es importante hablarle mucho.
• El enfermo se dará cuenta de tus sentimientos por el tono que emplees.
• Baja el tono de tu voz.
• No le chilles.
• Háblale lentamente y pronunciando con claridad las palabras.
• Si está puesta la TV o la radio, baja el volumen para que no se distraiga. Evita el lenguaje complicado y las frases largas.
• Utiliza palabras cortas y frases sencillas.
• Dile las cosas tal como son y sin darle explicaciones. Cuando le hagas una pregunta, que sea sencilla, evitando tener que elegir.
• Hay que darle tiempo para responder y comprobar si lo que dijo es exacto.
• Si no responde, vuelve a hacer la misma pregunta.
• Pídele las cosas con amabilidad y tranquilidad, así le colocará en una situación favorable para que responda. Acostúmbrate a decirle lo que estás haciendo. Díle las cosas en positivo, nunca de una manera negativa.
• Prepárale pequeñas listas recordatorios para que sepa qué tiene que hacer (con letras mayúsculas y sin muchas anotaciones).
• Si su estado es más avanzado, puedea emplear dibujos para señalar donde están las cosas.
• Un lenguaje que el paciente comprenderá durante mucho tiempo es sonreírle cuando te mire.
• Cogerle la mano, ponerle el brazo sobre los hombros, por la cintura…
• Mostrarle mediante gestos lo que deseas que gafa. Él, previsiblemente, te imitará.

Incontinencia urinaria y fecal

• Descartar que haya otro origen distinto a la enfermedad. Adaptarle la ropa para que pueda quitársela fácilmente al ir al baño.
• Condúcele al baño en cuanto le veas agitarse o tirarse de la ropa, ha podido olvidar donde está el aseo.
• Acompáñale cada dos o tres horas al baño para que orine. Si no tiene coordinación necesaria para sentarse en la taza del baño, ayúdale y quizá sea necesario instalar un sanitario especial que sea alto.
• Dispón de un orinal si no puede llegar a tiempo.
• Intenta saber de que manera expresa su familiar las ganas de orinar o defecar. Dígaselo a las otras personas que le cuidan.
• Evita que beba dos horas antes de acostarse y acompáñale al servicio antes de meterle en la cama.
• Coloca una sabanílla impermeable para proteger el colchón. (cubrecamas)
• Si la incontinencia se hace permanente, compra pañales de adultos.
• Ten cuidado en no dejarle el pañal mojado mucho tiempo, ya que existe el riesgo de lesiones cutáneas.
• Para evitar esto, lava la región genital por la mañana y por la noche.
• Aprovecha cuando se desvista para comprobar que no existe irritación o enrojecimiento.
• Fíjate con el objeto de mantener su piel limpia y seca.
• Si aprecias anomalías, consulta para el empleo de talco, pomadas…

Cuidador

• Infórmate de todo lo relacionado con la enfermedad y su evolución, así como el modo de llevar las situaciones sociales, económicas… y de la existencia de grupos de ayuda, ONG’s y fundaciones, etc., etc.
• Inscríbete sin perder tiempo en Asociaciones de familias de enfermos de Alzheimer para ayudaros mutuamente.
• Descansa, incluso si la persona que te reemplaza no presta los mismos cuidados que tu le proporcionas a tu familiar. Cada uno lo hacemos como podemos. Si es necesario, busca a un cuidador profesional.
• Tómate vacaciones, aunque sea por unos días.
• Cuando estés nervioso o de mal humor, es mejor que otra persona se ocupe del enfermo. Sal, respira…descansa…
• Mantén tus actividades lúdicas.
• Busca tiempo para ver algún programa de TV, ver escaparates…
• Conserva tus amigos, explícales la enfermedad de tu familiar y que comprendan la situación.
• Evita el alcohol para animarte.
• Haz todo cuanto puedaz para conservar tu propia salud.

Fuente CUN.ES

Todos los consejos son a modo orientativo. Dependiendo de cada persona, sus costumbres y fases de la enfermedad, se aplicarán de una forma u otra o simplemente no se procederá. Cada persona es un mundo, cada enfermo también. Nosotros somos quienes mejor les conocemos, no nos será muy complicado saber si procede en cada ocasión  o no, aplicar estos consejos.

Libro Recomendado: