Podría resultar fácil entender la idea de que estimular el cerebro siempre reportará beneficios para nuestro mejor funcionamiento, ¿verdad? Y sin embargo, los hallazgos de un estudio realizado recientemente por investigadores de la Universidad de California parecen indicar que hay que tener cierto cuidado con ‘dónde tocamos’.
La investigación, publicada en la revista científica Neuropsychologia utiliza la estimulación magnética transcraneal (EMT) en dos áreas cerebrales diferentes y demuestra que los efectos sobre el rendimiento en una tarea de memoria son opuestos.
Los participantes en el experimento se dividieron en dos grupos, y mientras que a unos se les estimuló con EMT la corteza prefrontal ventrolateral, a los otros se les practicó la estimulación en la corteza prefrontal dorsolateral.
Después, todos realizaron una tarea de memoria en la que se presentaba una lista de palabras, y ellos debían decir si cada una de ellas era un nombre concreto (como ‘ventana’) o abstracto (como ‘misericordia’). Cuarenta minutos después se les presentaba una lista más amplia en la cual debían reconocer las palabras que habían aprendido en la lista inicial.
Los resultados mostraron que el grupo que recibió la EMT en la zona ventrolateral del cerebro tenían un rendimiento más alterado en la prueba de memoria, mientras que los que la habían recibido en áreas dorsolaterales habían aumentado el número de palabras recordadas.
No sabemos cuánto tiempo pasará hasta que tengamos acceso fácil a la técnica de estimulación magnética transcraneal, pero sí sabemos que esa no es la única forma de mejorar la memoria. Si te apetece, la lectura, el ejercicio físico o los programas de ejercicios de memoria son formas fáciles y divertidas de cuidar tu cerebro, hasta que la tecnología más avanzada nos llegue.
Marisa Fernández, Neuropsicóloga Senior, Unobrain
muyinteresante.es
Ayúdanos a mejorar…Escribe aquí tu comentario!