Las enfermedades de la vejez como el alzheimer proliferan con el aumento de la esperanza de vida.
- España ocupa el segundo puesto en la lista de países con más años de vida saludable
- El alzheimer es ya la tercera causa de muerte, por detrás del infarto y el ictus
- Los fallecimientos causados por esta demencia se han duplicado en España desde el 2000
El doctor Josep María Haro, director de Investigación del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, ha participado en la elaboración del estudio y celebra las conclusiones obtenidas. “Ha aumentado la esperanza de vida pero también, y más importante, el período de vida saludable”, apunta Haro. Pero para el doctor, las expectativas a medio plazo no son tan optimistas. “La grave crisis económica, que genera mayores tensiones y empeora la calidad de vida, y la decadencia del sistema sanitario podría provocar que la tendencia se invirtiera”, lamenta Haro.
Este martes, la mujer más anciana del mundo cumplía 115 años. La japonesa Misao Okawa nació en 1898, ha tenido tres hijos, cuatro nietos y seis biznietos. Orgullosa cuenta que no ha tenido una enfermedad grave en su larga vida y asegura que el secreto se esconde tras una comida saludable. Seguro que haber nacido en el país con la mayor tasa de años de vida saludable también ha ayudado.
Según el estudio ‘GBD 2010’ de la Universidad de Washington y la Fundación Bill y Melinda Gates publicado en la revista The Lancet, tras Japón, España ocupa el segundo puesto en la lista de países con más años de vida saludable. En 2010, la esperanza de vida de los españoles alcanzaba los 81,3 años, 4 más que en 1990.
Para Alfredo Bohórquez, médico geriatra y secretario general de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), ahora se vive más y con mejor calidad antes de entrar en situación de dependencia. “La nutrición, la actividad física, la vacunación, una buena hidratación, estar activo social y mentalmente y evitar la soledad son las claves para alcanzar la vejez en buenas condiciones”, señala Bohórquez. “Sin embargo, es inevitable que, al haber más personas mayores, aumente la frecuencia de las enfermedades cardiovasculares, articulares como la artritis o neurodegenerativas como las demencias”, añade el médico geriatra.
Como peaje, estos años extra se cobran un mayor número de personas afectadas por las enfermedades de la vejez, como el alzheimer, que ya es la tercera causa de muerte, por detrás del infarto y el ictus.
El alzheimer o desaprender a vivir
Remedios tiene 84 años y unos grandes ojos verdes con la mirada perdida en algún punto del infinito. Tumbada en su colchón anti-escaras, inmóvil, pasa los días desde hace más de dos años. El alzheimer empezó a colarse en su vida hace ya ocho primaveras, cuando los despistes y los cambios de humor empezaron a ser cada vez más frecuentes. Al contrario que su madre, que falleció poco después de aparecer los primeros síntomas de la enfermedad, Remedios va en camino de sobrellevarla durante una década.
Martínez-Lage: “Las muertes por alzheimer suelen ser por úlceras, neumonías o desnutrición”
“El alzheimer empieza a mostrarse en forma de fallos de memoria, con cambios en el carácter y en la personalidad”, advierte el doctor Pablo Martínez-Lage, de la Fundación CITA-alzheimer Fundazioa. “Además, el enfermo tiende a repetirse llamativamente, le fallan las palabras, se desorienta con las fechas y justifica todos sus despistes”, añade el doctor.
Virginia Silva, neuropsicóloga en la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFAL), destaca lo difícil que resulta la aceptación de la enfermedad para el paciente y su entorno. “La primera reacción es el rechazo y la negación. No existen marcadores biológicos que diagnostiquen el alzheimer, por lo que siempre les queda la esperanza de que se trate de otra dolencia”, cuenta Silva.
Este tipo de demencia produce la muerte de las neuronas del enfermo, deteriora y acorta su vida. “El cerebro rige todo nuestro organismo, por lo que, si este falla, la persona se vuelve más vulnerable y frágil”, apunta Martínez-Lage. “Las muertes por alzheimer suelen estar relacionadas con las úlceras y neumonías que provoca la inmovilidad o con la desnutrición que genera la propia enfermedad”, explica el doctor, que recuerda varios estudios que señalan que la pérdida excesiva de peso en estos enfermos está directamente relacionada con el fallo en la asimilación de alimentos y el metabolismo, funciones que también rige el cerebro.
Más de 35 millones de personas sufren algún tipo de demencia en el mundo, 600.000 en España
Según los últimos datos que recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE), los fallecimientos causados por alzheimer se han duplicado en España desde el año 2000, causando unas 12.000 muertes en 2011. El doctor Martínez-Lage no cree que las defunciones por este motivo hayan aumentado, sino que antes “no se diagnosticaba tanto la enfermedad y apenas se tenía en cuenta en los certificados de defunción”. En este sentido, el doctor Jordi Camí, catedrático en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y director de la Fundación Pasqual Maragall, considera que se ha avanzado mucho. “Hace años, el alzheimer no era considerado siquiera una enfermedad, sino algo propio de la vejez”, recuerda Camí. “Era una dolencia fea y estigmatizada que se tendía a esconder. Ahora esto está cambiando”, celebra el doctor.
Ahora, casi la mitad de los ancianos mayores de 85 años sufren algún tipo de demencia en el mundo. En total, son más de 35 millones de personas y en España, más de 600.000. Ante tales cifras, la comunidad científica se esfuerza por buscar soluciones. El médico geriatra Alfredo Bohórquez, asegura que el primer presupuesto mundial de investigación está destinado a este fin. “Debe conocerse la causa de la enfermedad para poder lograr tratamientos que logren prevenir o retrasar 10 ó 15 años su evolución o aparición. Entonces, será una enfermedad crónica controlable”, explica Bohórquez, que espera que el logro llegue en las próximas décadas.
ALICIA RODRÍGUEZ
Fuente zoom news
Norma Castro Malpica dice
Gracias por la información; enriquece mis conocimientodcy me actualiza; buen día!