La pérdida de memoria es una fuente importante de preocupación para las personas mayores y no tan mayores, y un área de investigación destacada para muchos grupos de científicos en todo el mundo. Y es que la pérdida de memoria se asocia a una de las enfermedades que más preocupa a la sociedad, el Alzheimer.
Se debe tener en cuenta que un 60% de los olvidos vinculados a la edad es benigno, pero el 40% restante puede estar relacionado con el principio de una enfermedad demenciante o con problemas de atención y concentración, en caso de responder al estrés, la depresión o la ansiedad. De hecho, entre las señales de advertencia sobre la posibilidad de padecer la Enfermedad de Alzheimer, sobre todo en las etapas tempranas, se encuentran los cambios de memoria, como el olvidar información recientemente aprendida, fechas importantes o necesitar ayuda para recordar cosas que antes se hacían de forma independiente, apuntan desde la Asociación Americana de Alzheimer.
Qué hacer cuando las señales de la pérdida de memoria son evidentes en uno mismo o en algún familiar. Es importante consultar con un especialista de forma inmediata, ya que el diagnóstico temprano repercute en importantes beneficios sobre la evolución de la enfermedad. En este punto, en caso de tratarse de Alzheimer, un abordaje integral del paciente es muy importante, y la utilización de técnicas como la estimulación cerebral resultan la mejor terapéutica en el deterioro cognitivo de esta enfermedad.
Pero, tal y como lo han explicado en el Blog de NeuroMadrid, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones para cuidar la memoria a lo largo de los años y llegar a la vejez con una mente activa:
- – Realizar ejercicio físico, ya que se ha demostrado que influye positivamente en la memoria y que el sedentarismo es malo para la misma.
- – Procurar una dieta sana y equilibrada, ya que el colesterol y la presión arterial alta se asocian a problemas tempranos de pérdida de memoria.
- – Además de que la depresión esté vinculada a las pérdidas de memoria, algunos expertos aseguran que una vida social activa y feliz favorece un envejecimiento cerebral saludable.
- – El entrenamiento cerebral también puede ser importante en la protección de la memoria.
- – Por último, el dormir bien es otro aspecto esencial para cuidar nuestra memoria.
En resumen, la detección precoz es muy importante. Y si aparecen señales de pérdida de memoria, hay que acudir a un especialista para minimizar sus efectos.
Autor Dra. Bettina Benbunan
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