Gestionar la beligerancia y la ira en el Alzheimer
Uno de los principales desafíos de cuidar a un ser querido con la enfermedad de Alzheimer o demencia puede ser hacer frente a la conducta perturbadora. Así como a cambios de personalidad que ocurren a menudo. Es importante recordar que la persona con demencia no lo hace deliberadamente, sino que todo se debe a la enfermedad.
Porqué ocurren las reacciones agresivas
Como cuidador, no podemos cambiar a la persona con demencia. Pero se pueden emplear estrategias para modificar o adaptarse a cualquier problema de comportamiento de modo adecuado. Tanto el entorno y la manera de comunicarse con su ser querido puede marcar una gran diferencia.
El comportamiento del paciente a menudo puede ser una reacción al estrés o a la frustración en el intento de comunicarse. Si puedes establecer por qué el enfermo está estresado o lo que está provocando alguna molestia, debes ser capaz de resolver el problema de conducta con mayor facilidad. Recuerda que el enfermo responde a tu expresión facial, tono de voz y lenguaje corporal mucho mejor que las palabras que elijas. Utiliza el contacto ocular, una sonrisa, o toque tranquilizador para ayudar a transmitir tu mensaje y mostrar tu compasión. Trata de no tener influir tus problemas personales en la relación de cuidado y hacer todo lo posible para mantener tu sentido del humor.
[mejsaudio src=»https://app.box.com/shared/static/cq5sxa33rv.mp3″]
Audio: Ira en el cuidador
¿Cómo manejar el comportamiento agresivo?
Si bien la creación de un ambiente tranquilo puede tener un gran impacto en la gestión del estrés que a menudo resulta en un comportamiento agresivo, también hay algunas cosas que puede hacer durante un arranque de ira.
- No te enfrentes a la persona o tratar de discutir el comportamiento agresivo. La persona con demencia no puede reflejar el comportamiento inaceptable y no puede aprender a controlarlo.
- No se debe iniciar el contacto físico durante el arranque de ira. A menudo, el contacto físico desencadena la violencia física.
- Deja que la persona exteriorice el enfado. Permite espacio para estar enojado solo. Sólo asegúrese de que ambos estáis a salvo.
- Distraer a la persona a un tema o actividad más placentera.
- Buscar patrones en la agresión. Ten en cuenta factores tales como la privacidad, la independencia, el aburrimiento, dolor o fatiga. Evitar las actividades o temas puedan perturbar a la persona. Para ayudar a encontrar algún patrón, es posible mantener un registro de cuando se producen los episodios agresivos. Si la persona se enfada cuando las tareas son demasiado difíciles, una solución fácil sería dividir las tareas en pequeños pasos.
- Obtener ayuda de otros durante el momento de la ira del enfermo.
- No tome la agresividad como algo personal. Es sólo parte de la demencia, fruto de su deterioro cognitivo.
Tenerse en cuenta a uno mismo
El cuidado de un ser querido con demencia puede ser muy exigente y estresante. Cada día puede traer nuevos desafíos y niveles más altos de ansiedad, a menudo sin ningún signo de aprecio por parte de la persona que está cuidando. Por desgracia, cuando se está estresado y fatigado, se pierde la capacidad de mantener la calma y el enfermo, inevitablemente, recoge esos sentimientos negativos. Esto a su vez puede añadirse a los propios niveles de estrés del enfermo y aumentar su conducta problemática.
Fuente: Helpguide.com. Alzheimer behaviour management
Archivos relacionados
Ver infografía: Cómo actuar ante los cambios de comprtamiento de una persona con Alzheimer
Ayúdanos a mejorar…Escribe aquí tu comentario!