Caricias, Imprescindibles para el Ser Humano

Caricias, imprescindibles para el ser humano

Que las caricias son imprescindibles para el ser humano, especialmente en el ámbito sanitario, es lo que más ha querido recalcar, tras años de carrera y estudios, el neurólogo catalán Jordi Montero el jueves 29/09/2016.

Lo más lógico, tras es 41 años de servicio como neurólogo, es hacer una despedida con los compañeros del Hospital de Bellvitge, pero el Jefe de Neurofisiología de este hospital, el Doctor Jordi Montero, quiso celebrarlo mediante una conferencia a sus compañeros de profesión bajo el singular título de: “Neurofisiología de las caricias”.

En dicha conferencia, reivindicó científicamente, la importancia de las caricias en el estado emocional de cualquier ser humano y sobre todo en los enfermos.

Explicó que: «cualquier mamífero acaricia a su cría cuando nace, y lo hacen durante horas y que por eso porque los hay, que si no, no sobrevirían».

Científicamente está demostrado que existen receptores cutáneos en la base del vello, que permiten que esta sensación llegue a las áreas cerebrales límbicas, que son las que regulan las emociones.

No siempre la caricia debe ser el contacto, puede ser una mirada, el hecho de que un humano pueda ponerse en lugar del otro (la empatía), con la expresividad de la cara y los gestos, etc.

«El abrazo es el genérico de los ansiolíticos».

Y ahora que nos lo ha dejado claro un gran neurólogo que ha estudiado a fondo el tema, lo tendremos que empezar a poner en práctica, como él muy bien explicó:

«La caricia, basada desde el respeto, el afecto y la educación, es una sensación única y especial, una gran ayuda para los pacientes, además de ser barata, gratificante y muy efectiva.

Pero se debe potenciar aún más dentro del campo médico y enfermero».

Esperemos que sus compañeros de profesión y de otros hospitales, recojan su legado y actúen en base a una atención más cercana y humanizadora.

Aunque todo el campo socio- sanitario debe cambiar esta postura, la sociedad también deberíamos acariciar nuestros seres queridos con más asiduidad, cada vez que vayamos a hacer algo con ellos, ponerles la mano en el hombro con cariño, una mirada de complicidad, esa sonrisa de… «Tranquilo, estoy aquí, aunque no sepas ni quién soy, estoy aquí».

Fuentes: EFE y ehub.cat

[Tweet «Pero más, más ternura trae la caricia. Lentas, las manos se demoran, vuelven, también contemplan.»]