Ángel Moreno Toledo es Licenciado en Psicología por la Universidad de Málaga (UMA). Psicogerontólogo, formador sociosanitario (cursos, jornadas) y escritor (autor de diversos artículos en revistas indexadas).
Desarrolla su carrera profesional tanto en residencias como en Asociación de familiares de Enfermos de Alzheimer (AFA), así como la docencia en cursos formativos de atención especializada a enfermos de Alzheimer. Experto en Gestión y Dirección de centros geriátricos. Colaborador en Alzheimer Universal, Ibesco Social Care.
Creador, Director y Editor de Neurama: Revista electrónica de Psicogerontología www.neurama.es como espacio pionero en la divulgación de contenidos específicos de la disciplina y abordaje de las enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer y otras demencias) en nuestro país. Evaluador externo (Comité Científico Internacional de la Revista Latinoamericana de Ciencia Psicológica (PSIENCIA) ISSN 2250-5504.) y miembro de comité revisor internacional (Psicopediahoy ISSN 2322-8652).
Autor de “El cuidado del enfermo de Alzheimer: Formación y consejos al cuidador” ISBN 978-84-616-9089-3 (2014).
Ángel Moreno Toledo (entrevista)
1) Pese a tu juventud, tu dilatada experiencia y aportación de más de una década a la atención profesional a enfermos de Alzheimer es manifiesta. ¿Qué destacarías de tu trayectoria a lo largo de estos años?
Verdaderamente el ayudar a tantas personas, en la asistencia a los ancianos enfermos de Alzheimer, la ayuda a cuidadores y la formación a jóvenes y futuros profesionales.
Desde que comencé en esta apasionante disciplina he aportado mi dedicación y esfuerzos a la lucha contra el Alzheimer desde la intervención, el asesoramiento y la formación.
Considero que podemos combatir directamente con la planificación de intervenciones eficaces, la prevención con talleres de memoria, desde el asesoramiento y la difusión de contenidos y con la formación a futuros profesionales.
En estos años he aprendido de muchas personas, grandes profesionales de los que he abstraído los mejores conocimientos, también he apreciado la ternura y el encanto de la persona mayor, de los cuales siempre me he sentido confortado y animado a seguir.
Es una profesión dura sin duda, tiene sus altibajos, tiene sus momentos felices y también tristes pero pensar en la gran ayuda que he podido ofrecer celebra una satisfacción enorme y anima a continuar haciéndolo.
Las personas mayores son muy agradecidas y el cariño que transmiten es muy poderoso, es muy satisfactorio trabajar con ellos y ayudarles.
2) Apuestas por la formación y el asesoramiento a cuidadores y profesionales, ¿Cómo consideras que empodera y cualifica a ambos en el desempeño de tus actividades?
La formación es fundamental para ambos colectivos. El cuidador familiar mediante la escuela de familias se beneficia de una instrucción adecuada en el afrontamiento de situaciones problemáticas que puedan darse, así como en convenientes estrategias de autocuidado.
Por otra parte, cualificar al profesional es primordial, ya que esta profesión demanda una actualización constante y es muy importante que estén bien preparados y bien formados en todos los aspectos de la enfermedad para comprenderla y confrontarla con éxito.
3) Eres autor del libro de autoayuda “El cuidado del enfermo de Alzheimer: Formación y consejos al cuidador” ¿Cómo apoya esta obra a este colectivo y qué consejos ofrece?
Este libro es un manual orientado a conocer en profundidad la enfermedad de Alzheimer y su afrontamiento desde un lenguaje ameno, sencillo y adaptado a todos los conocimientos.
Ofrece un recorrido didáctico sobre la enfermedad, la labor de cuidado, los recursos y el afrontamiento de las situaciones problemáticas. Es básicamente un conjunto de consejos orientados a promover una formación de garantías al cuidador doméstico y un complemento a la formación del profesional interesado en la atención a enfermos de Alzheimer.
“Cualificar al profesional es primordial, ya que esta profesión demanda una actualización constante y es muy importante que estén bien preparados y bien formados”.
4) Como profesional dedicado a la lucha contra el Alzheimer, ¿Cuáles son las principales dificultades que plantea esta enfermedad?
En primer lugar el reto nos lleva a buscar determinadas propuestas terapéuticas no-farmacológicas para combatir el deterioro cognitivo en nuestros ancianos.
De igual modo, incidir en su calidad de vida permitiéndoles momentos de gozo, de ocio, de distracción tanto para aliviar las SPCD como para promover momentos de entretenimiento y satisfacción.
Desde el punto de vista del cuidador principalmente asesorarle y ayudarle a afrontar las diferentes situaciones que puedan darse en torno al cuidado de su familiar. Como puede afrontar situaciones difíciles con éxito y como cuidarse a sí mismo, que es fundamental.
“Desde que comencé en esta apasionante disciplina he aportado mi dedicación y esfuerzos a la lucha contra el Alzheimer desde la intervención, el asesoramiento y la formación”.
5) “Para poder cuidar bien, uno debe estar bien…” ¿Se cumple esta máxima en los cuidadores generalmente?
Por norma general no siempre, pero cada vez más el cuidador es más consciente de su propio cuidado personal y como éste redunda en notorios beneficios en el cuidado de su ser querido.
Es primordial por tanto, que el cuidador se cuide, que afronte adecuadamente las condiciones de estrés y permita sus momentos de desvinculación de su ardua labor.
El cuidador debe considerar forzosamente momentos de respiro y descanso evitando a toda costa sentirse culpable por delegar o por turnarse con otra persona en el desarrollo del cuidado.
Su ser querido estará mucho mejor si usted está mejor.
Un cuidador deprimido, con ansiedad, con sentimientos de culpa, pesimista, estresado, agotado, aquejado de problemas físicos, aislado de su entorno y amistades no podrá ofrecer un cuidado eficaz.
Ayúdanos a mejorar…Escribe aquí tu comentario!