El Secreto de mi Muñeca Matrioshka

El Secreto de mi Muñeca Matrioshka

Gloria Martín Díez – AU

En el tiempo de pandemia tú estabas confinada y ahora que ya se puede salir…tú sigues confinada.

Hoy he venido a visitar a mi asiento preferido, el banco de la SOLEDAD, para poder estar un momento conmigo.

No es un banco cualquiera, está a la orilla del mar y tengo suerte por tenerlo, porque cada vez que le visito, aporta luz a mi vida, para poder continuar mi caminar.

De vez en cuando alguien viene y se sienta, está un ratito…y se va. ¡Es el espejo de la vida misma! pero…qué te voy a contar a ti, si esto es lo que estás viviendo en el proceso de CUIDAR.

Ah! Por cierto, en este banco no se sienta la familia, sólo es para el cuidador o cuidadora principal, para la familia que viene y se va, para esas personas tengo otro banco especial. Es un banco sólo para las alegrías, fiestas de cumpleaños, comidas y bodas y al final…quizás para el funeral. Es la foto de familia, esa que yo llamo “familia sólo de foto”.

Pero te garantizo una cosa: la satisfacción que da éste banco, no la encontrarás en otro lugar porque a pesar de los días grises y lluviosos, y cuando tu “confinamiento por AMOR” termine, siempre tendrás el sol en tu vida, porque la satisfacción y la paz que da el cuidar…!dura para toda la vida!.

El cuidado de un familiar querido, yo lo comparo como si te regalaran una muñeca matrioshka. Esta muñeca está hueca por dentro para contener a otra más pequeña y ésta a otra y así sucesivamente. Cada muñeca contiene el secreto más preciado en el mundo del cuidado y aunque tú tienes que descubrir tu secreto porque es estrictamente personal, yo te voy a revelar el mío, porque es con lo que he convivido.

Cuando abrí la primera muñeca de las nueve que me regalaron, me encontré con la primera letra y a medida que iba pasando las fases de la enfermedad de mi madre, iba abriendo el resto de las muñecas.

En mi caso, las letras que contenía cada matrioshka eran:

Amor para dar sin medida

Lecciones para aprender de la vida

Zozobras que aparecerán en el camino

Humor, imprescindible para desdramatizar

Entusiasmo…!indispensable!

Ilusión e Imaginación ¡ingredientes necesarios!

Miedos para superar y enfrentar

Energía para continuar el camino

Respeto hacia mi misma ¡condición Sine Qua Non! Y cuando llegues al final de tu camino, te puedo garantizar desde mi experiencia personal y profesional, que podrás decir:

He querido
He aprendido…¡que nunca dejaré de aprender!
He zozobrado…muchas veces
He reído… también
Me he ilusionado…muchas veces
Me he enfrentado a ventiscas y tempestades con energía, y principalmente…
He aprendido a respetar mis necesidades y a cuidarme…para poder cuidar. Si la persona cuidadora se encuentra mal, difícil podrá cuidar bien, porque… ¡nadie puede dar lo que no tiene!. Pedir ayuda no es un signo de debilidad…!es un signo de responsabilidad!.

Gloria Martín Díez
Colg. GZ 00772
Psicoterapeuta Familiar Sistémica
Psicoterapeuta Gestaltica
Mediadora Familiar