Demencia y Dificultades en la Gestión Económica

Demencia y dificultades en la gestión económica

Durante el transcurso de un envejecimiento patológico como por ejemplo una demencia, se van viendo perjudicadas las capacidades cognitivas de la persona afectada. Tarde o temprano, se acabará viendo afectado el desarrollo de las actividades instrumentales de la vida diaria. Lógicamente, aparecen dificultades en la gestión de la económica doméstica del hogar, que es la que nos permite ser más autónomos. Así pues, es importante que la gestión económica en las personas con demencia, se trabaje desde etapas muy tempranas de la enfermedad.

¿CÓMO ACTUAR CUANDO MI FAMILIAR NO GESTIONA BIEN EL DINERO?

A continuación, proporcionaremos una serie de consejos que pueden ayudarnos a afrontar problemas que puedan ir surgiendo en relación al manejo económico.

• EN LOS PRIMEROS MOMENTOS:
  • No ser demasiado invasivos. Preguntar si todo va bien o si, por el contrario, les puede resultar complicado el manejo de recibos, pagos de suministros, declaración y pagos de impuestos, etc. Si va bien esta fase, estaremos sentando correctamente una relación de confianza que tendrá que acompañarnos más adelante.
  • Aportar mecanismos facilitadores.
    • Separar cuentas de gastos fijos, gastos cotidianos y cuentas de ahorros. La persona podrá seguir haciendo el ejercicio de mantener el control por más tiempo.
    • Realizar conjuntamente un calendario de gastos, para que la persona pueda planificarse con mayor facilidad.
    • Ir dando soporte de forma gradual. A medida que lo solicite y/o vaya necesitando.

• CUANDO HAY MÁS DIFICULTAD:
  • Tener asignado un sitio fijo para el dinero en metálico para su uso. Es importante que el dinero siempre se deje en el mismo sitio (elegido por la persona) para que nuestro familiar siempre sepa dónde puede encontrarlo y así evitar posibles angustias y/o favorecer delirios de robo.
  • Proporcionar cantidades justas de dinero y facilitarle la lista de la compra. Si nuestro familiar se encarga de manera autónoma de las compras, una estrategia útil puede ser calcular de manera aproximada, en función de la lista de la compra, cuanto le va a costar y proporcionarle la cantidad de dinero justa aproximada para que no haya incidentes.
  • Acompañar a la persona promoviendo su autonomía a la hora de hacer compras y supervisar la tarea. Nuestro familiar puede vivir este hecho como una manera de control o interpretar que se le considera poco capaz para gestionar la economía. En este sentido, podemos utilizar estrategias para potenciar su sentimiento de utilidad y que no se vea afectada su autoestima. Por ejemplo, pedirle ayuda para hacer la compra argumentando que es una tarea de la que siempre se ha encargado y sabe elegir las mejores ofertas. O bien, proponer un plan lúdico antes de hacer los recados, por ejemplo, ir a desayunar antes de ir a comprar.

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Gloria Coello

Psicogerontóloga en Centre de Dia Vincles