HABLEMOS DE LOS MEDICAMENTOS PARA TRATAR LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CONOCERLOS?
Las personas con esta enfermedad pueden utilizar medicamentos con diferentes fines y para tratar diversos aspectos como puede ser: la enfermedad (refiriéndonos en este caso a toda la parte neurodegenerativa y orgánica de la enfermedad), el cambio de conducta (como estado de ánimo, agitación, agresividad…) y otras enfermedades que ya padecen (como diabetes o hipertensión, por ejemplo, que son muy comunes en las personas más mayores al igual que el Alzheimer).
Es muy recomendable familiarizarse sobre los medicamentos (si tienes alguna persona cercana que padezca esta enfermedad, y como consecuencia, eres cuidador) ya que es importante saber los efectos secundarios y cómo funcionan para poder aportar el máximo bienestar a esta persona que la padece y a la que pretendes ayudar (porque por lo general la persona enferma no es capaz de acordarse de la rutina de medicamentos), y además, aparte de obtener información mediante Internet, lo mejor es hacer todas las preguntas necesarias al farmacéutico o médico hasta que no quede la más mínima duda.
De esta forma, en las etapas más tempranas lo mejor es recordar al enfermo por teléfono o personalmente la pastilla o medicamento que debe tomarse, seguido de una organización, como son los pastilleros por días. Más adelante, es probable que el enfermo necesite que la pastilla sea suministrada por un cuidador debido al empeoramiento de la situación, ya que en este nivel sería la única forma de asegurarse de que el paciente se la tome.
Cada persona sufre la enfermedad de una forma diferente al resto. Cada situación es diversa ya que el contexto también cambia y hay múltiples factores que varían de una a otra como pueden ser la genética, la forma de vida, tratamientos de otras enfermedades anteriores, el ambiente y contexto personal y la fase en la que persona se encuentra con respecto a la enfermedad de Alzheimer.
Por desgracia, ninguno de los medicamentos que se pueden aplicar a día de hoy puede curar o detener la enfermedad. Lo máximo que consiguen en algunas personas es mejorar los cambios de conducta o retrasar un poco la pérdida de memoria tan común en esta enfermedad.
De esta forma, las personas que padecen la enfermedad ganan más tiempo de independencia y comodidad.
Medicamentos desde la fase leve a la moderada para tratar la enfermedad Alzheimer.
- Aricept o Donepezilo: se trata de un fármaco que detiene la acción de la colinesterasas de forma irreversible. De esta forma favorece que las trasmisiones neuronales funcionen de forma correcta.
- Exelon o Rivastigmina: Es un medicamento empleado para mejorar los síntomas de la enfermedad de Alzheimer o ralentizar el deterioro progresivo que se produce en esta enfermedad. Actúa a nivel cerebral incrementando la cantidad disponible de una sustancia (la acetilcolina) que presenta bajos niveles en pacientes con Alzheimer.
Medicamentos desde la fase moderada a la más severa para tratar la enfermedad Alzheimer.
- Namenda o Memantina. Disminuye los síntomas provocados y aumenta la autonomía de la persona, o al menos la mantiene por más tiempo.
- Aricept, del cual ya hemos hablado más arriba y también se puede usar en esta fase.
- Rivastigmina, al igual que el anterior, inhibe la acción de la colinesterasa, que es la que bloquea la producción a acetilcolina (la cual provoca que las neuronas se puedan comunicar correctamente.
- Razadyne o Galantamine, impide que se deteriore la acetilcolina.
- Namzaric, que mezcla la Memantina y el Donepezilo de los cuales hemos hablado de sus efectos.
Medicamentos que se utilizan para tratar el cambio de conducta durante la enfermedad de Alzheimer.
Con respecto a estos medicamentos se recomienda no usarlos a no ser que ya se haya probado todo tipo de estrategias diferentes y en las que no se incluyen medicamentos para tratar estos cambios de comportamiento ya que los efectos secundarios, de los que hablaremos ahora, no son recomendables. En estos cambios que se pretenden disminuir está incluida la depresión, ansiedad, insomnio, agresividad o agitación.
A la hora de usar estos medicamentos para esta causa concreta es importante seguir los siguientes consejos: usar la dosis más mínima posible; atención a los efectos secundarios (retirando el medicamento si estos llegan a aparecer); tener en cuenta que el medicamento en ocasiones no actuará justo al momento, algunas veces puede tardar hasta semanas.
Encontramos antidepresivos que tratan tanto la depresión como la ansiedad.
Por otra parte, tenemos también otra serie de medicamentos que hay que usar con mucha precaución y solo después de haber hablado con el médico y haber probado antes otras opciones que no incluyen medicamentos que sean más seguras. Aquí encontramos:
Pastillas para dormir, es muy importante que se evite en todo momento que las personas con Alzheimer las tomen de forma regular ya que aumentan la confusión (tan común en esta enfermedad) y el aturdimiento, lo que provoca mayor riesgo de caídas.
Antisiolíticos que se usan para disminuir la agitación de la persona. Causan somnolencia, confusión y sensación de mareo por lo que solo se recomienda usar en periodos puntuales.
Anticonvulsivos con los que se trata la agresividad más severa y tienen los efectos secundarios mencionados en los dos anteriores.
Antipsicóticos que se utilizan para las alucinaciones, agresividad, agitación y paranoia. Sus efectos secundarios pueden llegar a ser muy graves incluso pueden llegar a causar la muerte en algunas personas.
Medicamentos que las personas con Alzheimer NO pueden tomar en ninguna situación.
La respuesta a esto son los anticolinérgicos debido a que inhiben la acetilcolina, de la cual ya hemos hablado anteriormente de su importancia e implicación en la enfermedad. Estos medicamentos pueden ser usados para tratar calambres, asma, espasmos, incontinencia o incluso problemas del sueño.
Sus nombres son:
- Atrovent o ipratropio
- Dramamine o dimenhidrinato
- Difenhidramina
Un arículo de Paula Soberino Acero
Ayúdanos a mejorar…Escribe aquí tu comentario!