El “Síndrome de Korsakoff” el “Vodka” y “La vida padre” (Film)
La película La Vida Padre, dirigida por Joaquín Mazón en clave de humor (es una comedia) y recién estrenada hace apenas unas semanas, concretamente el pasado 16 de septiembre 2022 con gran éxito de taquilla, ha puesto de actualidad y está dando visibilidad a este trastorno cognitivo tan particular como desconocido hasta ahora. Una vez más el cine ayuda y apoya sacando a la luz enfermedades que a veces son tan comunes como desconocidas por lo que es de agradecer su puesta en escena y hacerlas públicas de una u otra forma.
Y como en Alzheimer Universal siempre nos ha interesado todo lo relacionado con el cerebro humano y su funcionamiento vamos a profundizar, a continuación, un poco más en este tipo de demencia.
Síndrome de Korsakoff, qué es y como se manifiesta
A finales del siglo XIX, el médico ruso Sergey Korsakoff (1854-1900) describió por primera vez el síndrome que llevaría su nombre al observarlo y estudiarlo entre bebedores de vodka. Concretamente se refiere a los frecuentes episodios de amnesia sobrevenidos sobretodo después de haber bebido mucho. Años más tarde se relacionaría esta patología, que afecta a la memoria, con la carencia de vitamina B1 debida al alcoholismo y a la malnutrición derivada de este o por dietas excesivamente estrictas. También se atribuye su aparición a traumatismos craneoencefálicos producidos por un fuerte golpe o a una combinación de todos estos factores como parece ser el caso del chef protagonista de la película en cartelera actualmente.
El síndrome de Korsakoff es una de las causas más frecuentes de amnesia. Se caracteriza por confusión mental, deterioro de la memoria reciente y confabulación, esto quiere decir que los pacientes inventan falsos recuerdos para compensar la pérdida de memoria, lo que puede dar lugar a situaciones verdaderamente cómicas que en la película que venimos citando han sabido ser muy bien utilizadas. Los enfermos de Korsakoff sufren amnesia anterógrada para recuerdos explícitos (no implícitos o procedimentales).
En las primeras fases, las lagunas pueden ser rellenadas y pasar inadvertidas incluso para quienes lo padecen. A medida que avanza la enfermedad, también se produce amnesia retrógrada, que en casos graves puede abarcar incluso extensos episodios de la vida del paciente. Estos enfermos suelen confabular, es decir, imaginar circunstancias de su vida por las que nunca pasaron y que las viven como ciertas. Los afectados suelen inventar falsos recuerdos para compensar esa pérdida de memoria. En el argumento de la película, Juan, el protagonista reaparece por sorpresa ante su hijo y su familia tras treinta años desaparecido, años en los que incluso llegaron a darlo por muerto tras caer a la ría de Bilbao. Pero no, regresa treinta años después, perturbado por el extraño síndrome de Korsakoff que lo mantiene convencido de que el mundo sigue donde lo dejó antes de caer en la ría, es decir, en 1990, cuando era un joven treintañero feliz, vitalista y socarrón, dueño del mejor asador de la ciudad.
Con su regreso y al tener que hacerse cargo de él su hijo, esta enfermedad pondrá patas arriba la vida familiar y la de su sucesor como estrella de la alta cocina mundial y se verán envueltos en situaciones verdaderamente inusuales y cómicas a la vez que devolverá el verdadero sentido al proyecto vital y gastronómico familiar.
Esta patología puede ser erróneamente diagnosticada como demencia tipo Alzheimer en fases iniciales sobretodo, debido a que las alteraciones amnésicas producidas son muy similares. Los pacientes con Alzheimer sin embargo con el tiempo, tienden a sufrir anomia, acalculia y apraxia, así como mayor déficit visuoespacial y un mayor deterioro del coeficiente intelectual. En los enfermos korsakoff sin embargo, esta reducción generalizada del funcionamiento intelectual no se produce aunque sí afecta desproporcionadamente a la memoria retentiva. Cabe señalar como dato anecdótico que se da la circunstancia, que la madre del actor protagonista Karra Elejalde, de 93 años de edad, en la vida real, padece Alzheimer, lo que, según declaraciones del propio actor en una entrevista realizada en El Mundo recientemente, le ha servido de comprensión de las demencias e inspiración para su personaje en esta película.
Volviendo al síndrome korsakoff, añadiremos que se trata de una enfermedad neuropsiquiátrica cuyo rasgo característico es la pérdida grave de la memoria episódica o de las experiencias vividas, llegando en casos extremos a producirse lo que se conoce como delirium tremens y que una vez establecida la enfermedad, su recuperación únicamente es posible en un 20% de los casos. El tratamiento a aplicar debe ser multidisciplinar y deberá abordar tanto los aspectos neurológicos y psiquiátricos como los psicológicos. Es decir, es necesario tener en cuenta el estado del sistema nervioso de la persona y también de sus patrones de comportamiento y de pensamiento.
Un vez más el cine nos enseña y entretiene tratando, como en este caso de La Vida Padre, las enfermedades mentales con respeto, sensibilidad y empatía como sin duda se merecen y sobre todo dando visibilidad y acercando estas patologías a la sociedad en general para reivindicar y buscar un abordaje conjunto de las familias y las instituciones tanto públicas como privadas y sociales.
Si pueden, no dejen de ver la película.
Antonia G. Cuevas
Excuidadora y
Monitora de Terapia Ocupacional
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José dice
Muy interesante lo puedo compartir entre mis amigos y familiares gracias
GRUPO Alzheimer dice
Muchas gracias José!